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‘Los funerales son tristes, quiero ser cremado’, el conmovedor obituario de un niño de 5 años antes de morir

“Quiero cinco casas inflables, un Batman y raspados en forma de cono”. Lo que parece una lista para una fiesta infantil es en realidad un fragmento del obituario que escribió un niño de 5 años solo semanas antes de morir.

Garret Matthias y sus padres, de Des Moines, Iowa, batallaron 9 meses contra un extraño tipo de cáncer que le fue diagnosticado al pequeño en septiembre del año pasado.

Pero hace solo un mes recibieron la noticia que ningún padre quiere oír: la batalla se había perdido, el cáncer ya estaba en etapa terminal.

A pesar de la noticia, Garret no quería marcharse sin contar sus deseos y pensamientos finales que sus padres trascribieron en un obituario, una palabra que muchos de los niños de su edad ni siquiera saben qué significa.

“Los funerales son tristes […] Quiero ser cremado (como cuando murió la mamá de Thor) y convertido en un árbol donde pueda vivir cuando sea un gorila”, dice un fragmento del obituario publicado en Internet.

El pequeño Garret nunca perdió el sentido del humor, ni siquiera cuando sus padres le preguntaron qué iba a hacer cuando muriera. “Voy a convertirme en gorila y le voy a tirar popó a mi papá”, les respondió jocosamente.

Tampoco dudó en responder qué era lo que más odiaba: “Los pantalones, el estúpido cáncer, cuando llegan a mi conexión intravenosa, las agujas (…)“.

Garret era un aficionado a los superheroes (Batman, Thor, Ironman y Hulk eran sus preferidos) y él mismo se hacía llamar ‘The Great Garrett Underpants’ o ‘Los canzoncillos del ‘Gran Garrett’ ”. También amaba jugar con su hermana, con Legos y con sus amigos,

El cáncer le arrebató la vida a Garret el 6 de julio. Sus padres aún se preguntan cómo harán para convertir sus cenizas en un árbol, pero de lo que sí están seguros es que será en un reserva natural, para que estén protegidas por siempre.

“La realidad que vivió Garrett y viven muchos otros niños es que el cáncer pediátrico es una bestia fea y repugnante que deja un camino de destrucción”, escribieron Emilie and Ryan Matthia en el obituario.

Y agregaron: “Lucharemos por una cura hasta que ningún otro niño sea privado de su infancia, ningún otro hermano pierda a sus mejores amigos y ningún otro padre tenga que enterrar a sus bebés”.