Inicio EEUU May «no está de acuerdo» con la nueva política migratoria de Trump

May «no está de acuerdo» con la nueva política migratoria de Trump

Londres, 29 ene (EFE).- La primera ministra británica, Theresa May, «no está de acuerdo» con el veto temporal impuesto por el presidente de EEUU, Donald Trump, a la entrada de ciudadanos y refugiados de varios países de mayoría musulmana, informó esta madrugada un portavoz oficial citado por los medios.

May emitió una declaración en ese sentido tras haber recibido críticas políticas en su país incluso desde posiciones conservadoras por no haber criticado la decisión adoptada por Trump.

La primera ministra agregó en la nota que el Reino Unido apoyará a sus ciudadanos si se ven afectados por la prohibición de conceder visados para entrar en EEUU durante 90 días a todos los ciudadanos de Irak, Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen.

«La política de inmigración en Estados Unidos es una cuestión del gobierno de Estados Unidos, igual que la política de inmigración para este país debe ser establecida por nuestro gobierno», dijo el portavoz en la declaración.

«Pero no estamos de acuerdo con este tipo de enfoque y no es el que nosotros vamos a adoptar», agregó.

«Estamos estudiando esta nueva orden ejecutiva para ver qué significa y cuáles son los efectos jurídicos, y en particular cuáles son las consecuencias para los nacionales del Reino Unido», informó el portavoz de May.

Medios británicos afirman que el decreto firmado por Trump puede afectar a británicos de doble nacionalidad con los países afectados, entre los que citan al medallista olímpico Sir Mo Farah y al diputado conservador Nadhim Zahawi.

May ha recibido críticas en su país por haberse negado a condenar la nueva política migratoria de EEUU cuando fue preguntada por periodistas el sábado en varias ocasiones durante su visita oficial a Turquía.

En ese viaje, May solo declaró al respecto que «Estados Unidos es responsable de la política de los Estados Unidos sobre los refugiados».

En Estados Unidos, el sábado multitud de personas sufrieron ya el impacto directo de las medidas migratorias.

Sólo en Nueva York, más de una decena de personas fueron retenidas en el aeropuerto internacional JFK, incluidos dos ciudadanos iraquíes que habían obtenido visados especiales para trasladarse a EE.UU.

Además de indignación, en las primeras horas de aplicación las medidas de la Casa Blanca provocaron confusión y caos en ciudades y aeropuertos de todo el mundo dada la falta de claridad sobre ciertos detalles.