Inicio EEUU Medida de Trump en Corea podría debilitar defensas de EEUU

Medida de Trump en Corea podría debilitar defensas de EEUU

La decisión del presidente Donald Trump de suspender las maniobras militares conjuntas con Corea del Sur podría debilitar las defensas militares en la región, pero lo cierto es que el potencial de perjuicios diplomáticos es aun mayor.

Estados Unidos, Corea del Sur y Japón en público mostraron un rostro de unidad luego de la cumbre entre Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un en Singapur. Pero analistas y exfuncionarios estadounidenses en la región asiática se mostraron alarmados por la negativa de Trump a informarle anticipadamente a los países de Asia, e inclusive a su propio Pentágono, de la decisión de cesar las maniobras.

“Esos ejercicios son sumamente importantes porque son un factor disuasivo”, dijo Chuck Hagel, quien fue secretario de Defensa en la presidencia de Barack Obama. Aplaudió la disposición de Trump de dialogar con Kim, pero se expresó preocupado por la evidencia de que el presidente subestimó las complicaciones que le ha causado al Pentágono al suspender los ejercicios.

“Eso no es algo que se abre y cierra como un grifo”, dijo Hagel.

Las maniobras son mucho más que entrenamiento de rutina, un aspecto que al parecer no está incluido en la decisión de Trump. La idea es asegurarse de que las tácticas, procedimientos y planes puedan ser implementados y actualizados sin sobresaltos, y que las fuerzas estadounidenses y surcoreanas están plenamente sincronizadas. Sirven también para dar la imagen de solidaridad entre las fuerzas aliadas, un elemento psicológico clave en el principio de la disuasión.

Estados Unidos tiene fuerzas estacionadas en Corea del Sur desde que la Guerra de Corea concluyó en 1953 con un armisticio pero sin un tratado de paz. Los soldados, que suman unos 28.000, sirven de alerta en caso de que una agresión norcoreana. La próxima versión de las maniobras ha sido bautizada como “Guardias de la Libertad de Ulchi”; la del año pasado duró 11 días en agosto y en ella participaron 17.500 soldados estadounidenses.

Estados Unidos insiste en que esas maniobras son de naturaleza defensiva y que buscan demostrar el grado de preparación de las fuerzas estadounidenses y surcoreanas en caso de una agresión del Norte. Pero cuando Trump anunció la suspensión, las calificó de “juegos de guerra” y “provocadoras”.

“Esa es exactamente la retórica que usan los norcoreanos y los chinos», observó Christine Wormuth, funcionaria a cargo de estrategias del Pentágono entre el 2014 y el 2016. Recordó que tanto los chinos como los norcoreanos suelen decir que las maniobras no son más que un ensayo para una invasión.