México y los países del Triángulo Norte de Centroamérica aprobaron el viernes unir sus esfuerzos con Estados Unidos para incrementar la seguridad, tras sostener una serie de discusiones en Miami donde analizaron los principales flagelos de la región, incluyendo la corrupción, la trata de humanos y el narcotráfico.
“Hemos tenido discusiones tremendamente importantes sobre la seguridad”, declaró el Secretario de Seguridad Nacional, John Kelly en una rueda de prensa realizada en la sede del Comando Sur en Doral, en la que también se encontraba el secretario de Gobernación de México, Miguel Ángel Osorio Chong.
“Conversamos sobre la necesidad de sostener los esfuerzos contra la corrupción, el narcotráfico, la trata de humanos y para hacerle frente a la violencia”, agregó Kelly “Estos países involucrados asumieron compromisos y estos acuerdos servirán de mucho para mejorar las condiciones en nuestros vecindarios”.
Además de México y Estados Unidos, los compromisos también fueron asumidos por los gobiernos de Honduras, Guatemala y el Salvador, que conforman la región conocida como el Triángulo Norte.
Kelly, un general retirado de los Infantes de Marina que por años se desempeñó como el Jefe del Comando Sur, había comentado previamente que las reuniones de seguridad sostenidas esta semana en Miami le dieron oportunidad de ver de cerca la inmensidad – y crudeza – de la violencia causada en la región por las pandillas y las organizaciones de narcotráfico, que en muchos casos se tratan de la misma gente.
El secretario había calificado esa experiencia como “devastadora” y resaltó una conversación que tuvo con una mujer centroamericana que conoció en un campo de refugiados quien le dijo que ella se sentía con suerte por haber sido solo sexualmente asaltada, en vez de asesinada, cuando huía hacia Estados Unidos.
Durante la rueda de prensa para clausurar el evento de dos días, Kelly y Osorio Chong resaltaron que obtuvieron importantes avances durante las discusiones pero no brindaron detalles.
Osorio Chong manifestó que los cinco países acordaron trabajar de manera exhaustiva desde un punto de vista regional, y enfatizó la importancia de conseguir soluciones conjuntamente.
En sus apariciones públicas, los ministros esquivaron algunos de los temas más espinosos en las relaciones entre Estados Unidos y la región, incluyendo la promesa del presidente Donald Trump de construir un muro en la frontera con México y la potencial expulsión de varios cientos de miles de refugiados centroamericanos.
Durante las sesiones, Kelly reconoció que los funcionarios centroamericanos tocaron durante las sesiones que tuvo con ellos el tema de las deportaciones de inmigrantes que habían recibido protección temporal de inmigración después de los desastres naturales que sufrieron años atrás en sus propios países.
Pero el general retirado esquivó las preguntas de los periodistas sobre el tema, diciendo solo: “Con el correr del tiempo, trabajaremos juntos”
Ningún funcionario centroamericano quiso comentar sobre ese tema.
Pese a los comentarios sobre la gravedad de la situación en Centroamerica, Kelly también había dicho previamente que estaba convencido que toda situación de violencia puede ser superada.
“Miren al milagro de Colombia, miren donde se encontraba hace 20 años y miren donde están ahora”, manifestó Kelly, referiendose a la violencia provocada por el conflicto armado y por el enfretanmiento contra los carteles de la droga.
El secretario también utilizó la palabra “milagro” para referirse de los esfuerzos en El Salvador, Guatemala y Honduras.
“Hace cinco años, eran los países más peligrosos de nuestro planta, los países con las más altas tasas de violencia”. Desde entonces, estos países han reducido el crimen violento en tasas que van entre el 20 y el 40 por ciento, dijo Kelly.
