El tema de la violencia armada vuelve a la palestra pública en Estados Unidos.
Los movimientos sociales recuerdan una vez más las numerosas víctimas de este fenómeno y piden acciones al presidente electo de EE.UU., Donald Trump.
Rostros apenados, retratos de gente inocente y palabras de familiares dolidos. Todo esto se vivió en una conmovedora rueda de prensa en Washington. El objetivo, generar conciencia sobre la violencia armada y solicitar medidas al presidente electo de EE.UU.
La conferencia de prensa se celebró a días del cuarto aniversario de la matanza en la Escuela Primaria Sandy Hook en la localidad de Newtown, Connecticut (noreste de EE.UU.), cuando un joven armado de 20 años de edad, con problemas mentales, mató a tiros a 20 niños y seis educadoras. Algunas familias de los menores también acudieron.
Solo en 2016, según la ONG Gun Violence Archive, más de 14 mil personas han muerto debido a la violencia armada. Una alarmante cifra de la que los críticos culpan al Poder Legislativo.
Ahora, las miradas están puestas en la futura Administración Trump. Quien expresó con frecuencia durante la campaña electoral su apoyo al derecho a portar armas. Un polémico candidato que contó con el respaldo de la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) de EE.UU. Así, parece poco probable que con el magnate inmobiliario en el poder vaya a salir de la Casa Blanca alguna iniciativa para endurecer las normas sobre control de las armas.
mhn/ktg/nal
