Inicio EEUU Partidarios de Trump denuncian que enfrenta una conspiración

Partidarios de Trump denuncian que enfrenta una conspiración

Para la Casa Blanca y sus partidarios, la gran noticia en Washington no es la investigación sobre los posibles vínculos de la campaña de Donald Trump con Rusia. Es acerca de los que filtran datos con el fin de socavar al presidente.

“SABOTAJE”, afirmaba el título de los correos electrónicos enviados por la campaña de reelección de Trump y por el Partido Republicano, que acusan a “gente dentro de nuestra propia burocracia no elegida por voto popular que desea sabotear al presidente Trump y a todo nuestro movimiento Estados Unidos Primero”.

Trump tuiteó el jueves que enfrenta “¡la mayor cacería de brujas contra un político en la historia estadounidense!”

Las palabras elegidas revelan mucho acerca de cómo Trump y los que lo respaldan explican la tormenta aparentemente interminable de malas noticias que sacuden a la Casa Blanca.

Mientras los demócratas hablan sobre un posible caso de obstrucción de la justicia y sueñan con quitar a Trump del puesto, el presidente y sus aliados rechazan que él sea el responsable de los problemas que enfrenta. Ven una conspiración para hundirlo a cada paso, como lo evidencia el hecho de que sean fuentes anónimas las que revelan la información embarazosa y dañina, incluso secreta en ocasiones.

Todos los gobiernos tienen que hacer frente a las filtraciones, desde la publicación de los Papeles del Pentágono sobre la política en Vietnam a la difusión de archivos de seguridad nacional efectuada por Edward Snowden. Pero el alcance y la frecuencia experimentados por la Casa Blanca de Trump en este aspecto es notable.

Además del flujo incesante de chismes y riñas internas, los medios noticiosos se han enterado de todo, desde los detalles de documentos en borrador hasta las conversaciones telefónicas privadas del presidente con líderes extranjeros. Esta semana se dieron a conocer reportes de que el mandatario había compartido información altamente secreta con funcionarios rusos durante una reunión en la Oficina Oval, lo cual fue revelado por personas al tanto de las conversaciones.

“Esto tiene todas las señas de ser un golpe de Estado coordinado y silencioso”, dijo Michael Caputo, que trabajó en la campaña de Trump y se mantiene en contacto con funcionarios del gobierno.