Inicio EEUU Pence a Myanmar: la violencia contra los rohinyas «no tiene excusa»

Pence a Myanmar: la violencia contra los rohinyas «no tiene excusa»

¿Quiénes son y qué ocurre con los rohingya en Myanmar?

La minoría conocida como rohingya y mayormente musulmana, está entre los más de 100 grupos étnicos originarios de Myanmar, donde el budismo es la religión predominante.

La Organización de Naciones Unidas y organismos defensores de derechos humanos definen a los rohingya como uno de los pueblos más perseguidos del mundo y han sido descritos como una minoría «sin amigos y sin tierra».

La líder de Myanmar, Aung San Suu Kyi, ha negado que la violencia contra los rohingya sea «una limpieza étnica» y ha sostenido en cambio que se trata de conflictos entre partes opuestas.

Los rohingya afirman que son indígenas del estado de Rakhine, pero Myanmar les niega la ciudadanía. Su origen como pueblo sigue en debate y son acusados a menudo de incitar la violencia en el país.

Desde el 2012, varias olas de violencia provocaron la muerte de cientos de rohingya y causado el desplazamiento de decenas de miles de ellos a países vecinos como India y Bangladesh.

Solo en India hay unos 40.000 refugiados rohingya, de los cuales 16.500 tienen tarjetas de identidad emitidas por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Myanmar ha sido elogiado por su transición a la democracia desde la salida del poder de una junta militar, pero la situación de los rohingya sigue provocando que gobiernos como el de Estados Unidos y organismos como la ONU continúen criticando la persecusión y violencia contra esta minoría.

El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, fustigó el miércoles al gobierno de Myanmar por el trato que da a los rohinyas y le dijo a la líder Aung San Suu Kyi que la «persecución» por parte del ejército de su país «no tiene excusa».

Pence también presionó a Suu Kyi por la detención hace casi un año de dos periodistas de Reuters, indicando que este hecho y la condena de ambos a siete años de prisión es «profundamente preocupante» para millones de estadounidenses.

«La violencia y la persecución por parte de militares y vigilantes que llevaron a 700.000 rohingya a Bangladesh no tiene excusa excusa», dijo Pence a Suu Kyi en declaraciones a los medios de comunicación previo a las conversaciones privadas al margen de una cumbre Asia-Pacífico en Singapur.

«Estoy ansioso por escuchar el progreso que está logrando al responsabilizar a los culpables de la violencia que desplazó a cientos de miles de personas y creó ese sufrimiento, incluyendo la pérdida de vidas», agregó Pence.

El ejército de Myanmar lanzó una ofensiva en el norte del estado de Rakhine a fines de agosto del año pasado, en respuesta a los ataques de los militantes rohingya.

Myanmar niega haber perseguido a miembros de la minoría musulmana, diciendo que sus fuerzas han llevado a cabo operaciones legítimas de contrainsurgencia.

Suu Kyi escuchó y respondió a Pence: «Por supuesto que las personas tienen puntos de vista diferentes, pero el punto es que debes intercambiar estas opiniones y tratar de entenderse mejor».

«En cierto modo, podemos decir que entendemos a nuestro país mejor que cualquier otro país y estoy seguro de que dirá lo mismo de usted, que entiende a su país mejor que nadie», agregó Suu Kyi

Amnistía Internacional retiró esta semana su premio más prestigioso de derechos humanos de Suu Kyi, acusándola de perpetuar abusos contra los derechos humanos al no hablar de violencia contra los rohingya.

Vea también: Amnistía Internacional retira preciado honor a Aung San Suu Kyi.

Pence también dijo que Washington quería ver una prensa libre y democrática en Myanmar: «En Estados Unidos, creemos en nuestras instituciones democráticas e ideales, incluida una prensa libre e independiente».

Reuters reportó que funcionarios de la Casa Blanca dijeron a los reporteros tras las conversaciones a puerta cerrada que Pence había presionado «varias veces» para que Myanmar perdone a los dos periodistas de la agencia de prensa que fueron encarcelados hace casi un año.

«Tuvieron un intercambio de opiniones muy sincero sobre eso», dijo un alto funcionario de la Casa Blanca, que no ofreció más detalles.

Los dos mandatarios se reunieron en un aparte de la cumbre anual de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés) en Singapur. Pence dijo que el encuentro se celebró a petición de la líder birmana.