Contrarrestar la veloz expansión de las fuerzas armadas chinas y la creciente agresividad rusa son las grandes prioridades de seguridad nacional de las fuerzas armadas estadounidenses, por encima de la amenaza del terrorismo, sostuvo el Pentágono el viernes.
Una nueva estrategia de defensa nacional sostiene que la competencia con China y Rusia amenaza la ventaja militar de Estados Unidos en el mundo y que se requerirán mayores inversiones para que las fuerzas estadounidenses sean más letales, ágiles y aptas para la guerra.
“Continuaremos la campaña contra los terroristas, pero la competencia entre las grandes potencias –no el terrorismo– es ahora el foco principal de la seguridad nacional de Estados Unidos”, dijo el secretario de Defensa, James Mattis, en la Facultad Johns Hopkins de Estudios Internacionales Avanzados.
Proclamó la derrota del “califato físico” del grupo Estado Islámico en Irak y Siria, pero advirtió que ISIS, Al Qaeda y otros grupos extremistas siguen siendo amenazas alrededor del mundo.
El documento refleja la inquietud persistente de Estados Unidos en cuanto a la acumulación militar de Beijing en el Mar del Sur de la China, la expansión de su influencia política y económica global y lo que se califica desde hace tiempo como su campaña sistemática de ciberataques y robo de información a organismos del gobierno y empresas privadas estadounidenses.
Subraya también los temores de Estados Unidos ante la agresividad militar rusa con la invasión de Ucrania y la participación en la guerra de Siria, además de su intromisión en las elecciones del 2016.
Al difundir una versión no confidencial de 11 páginas del documento estratégico, funcionarios del Pentágono dijeron que expresa un “cambio fundamental” de enfoque por parte de las fuerzas armadas estadounidenses.
“Hemos hecho muchas cosas en los últimos 25 años. Nos hemos enfocado en otros problemas y esta estrategia representa un viraje fundamental para decir ‘vean, tenemos que regresar en cierto sentido a los fundamentos de la guerra de potencias’”, dijo Elbridge Colby, subsecretario adjunto de Defensa a cargo de la estrategia. “Esta estrategia dice que el enfoque será el de dar prioridad a estar preparados para la guerra y en particular la guerra entre grandes potencias.
El documento del Pentágono dice que los aliados y socios son cruciales.
“No estamos en 1999, cuando algunos decían que Estados Unidos era capaz de actuar por su cuenta”, dijo Colby. “La realidad práctica exige que podamos hacer cosas juntos, ser más operativos entre nosotros, poder dividir las misiones de manera constructiva”.
