Inicio EEUU Reabre el gobierno de EEUU, pero quedan muchas piedras en el camino

Reabre el gobierno de EEUU, pero quedan muchas piedras en el camino

El Congreso de Estados Unidos puso fin el lunes al cierre parcial administrativo que sufren las agencias federales desde hace tres días, al no lograrse un acuerdo presupuestario antes de la medianoche del pasado viernes, que además coincidió con el primer aniversario de Donald Trump en la Casa Blanca.

Trump rubricó con su firma la propuesta aprobada por el Congreso a las 9 p.m. (hora local), con lo que dotó de fondos al gobierno para su reapertura tras 69 horas de cierre parcial administrativo.

Los legisladores de ambas cámaras votaron a favor de reabrir el gobierno federal y extender los fondos hasta el 8 de febrero, así como para proporcionar financiación para el Programa de Seguro de Salud para Niños (CHIP, por sus siglas en inglés) durante seis años.

El cierre parcial de la Administración entró en vigor en la medianoche del viernes después de que la mayoría de los senadores demócratas, y un puñado de republicanos, bloquearan un proyecto de ley de gastos temporales aprobado por la Cámara de Representantes que habría durado hasta el 16 de febrero.

Quienes se opusieron entonces pedían que Trump y los republicanos accedieran a regularizar a los jóvenes indocumentados conocidos como dreamers (soñadores), después de que el mandatario pusiera fin al programa con el que el ex presidente Barack Obama protegió a esos inmigrantes de la deportación, conocido como DACA.

El multimillonario puso el 5 de marzo como fecha de vencimiento del programa e instó al Congreso a buscar antes de entonces una solución definitiva.

Sin embargo, la semana pasada las negociaciones bipartidistas sobre el acuerdo migratorio saltaron por los aires tras las presiones del ala ultraconservadora del Partido Republicano, pese a que el proyecto redactado por los seis senadores negociadores -tres demócratas y tres republicanos- cumplía los requisitos de la Casa Blanca.

No habrá voto sin acuerdo

Pese a acceder a poner fin al cierre, los demócratas se han comprometido a no votar a favor de una medida de gasto el próximo 8 de febrero a menos que se llegue a un acuerdo sobre cómo garantizar la protección de los dreamers, que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños.

La concesión de los demócratas en el Senado llegó después de que el líder de la mayoría republicana en la Cámara Alta, Mitch McConnell, prometiera permitir que un proyecto de ley de inmigración se someta a votación el mes próximo.

El líder de la minoría demócrata del Senado, Charles Schumer, dijo el lunes que McConnell se ha comprometido a que, si no hay acuerdo de inmigración antes del 8 de febrero, “el Senado procederá inmediatamente a la consideración de la legislación” sobre los dreamers.

Trump celebró el acuerdo alcanzado en el Senado para reabrir la Administración federal en las próximas horas, pero advirtió que solo llegará a un pacto sobre inmigración con el Congreso si lo que le proponen los legisladores “es bueno para el país”.

“Me alegro de que los demócratas en el Congreso hayan recobrado el sentido y ahora estén dispuestos a financiar nuestro gran Ejército, patrulla fronteriza, servicios de emergencia y seguros médicos para niños vulnerables”, dijo Trump en un comunicado leído por su portavoz, Sarah Huckabee Sanders, en conferencia de prensa.

Sobre las negociaciones de las próximas semanas, los republicanos exigen que los demócratas incluyan en el nuevo acuerdo presupuestario fondos para la construcción del muro fronterizo en México, una de las controvertidas promesas electorales de Trump.

Por su parte, los demócratas, además del camino a la ciudadanía para los dreamers también exigen que los presupuestos aborden asuntos críticos para ellos, como la crisis de opioides que azota el país.

Hasta que Trump no rubrique los fondos provisionales, cientos de miles de trabajadores federales seguirán suspendidos de empleo y sueldo.

Sin embargo, la corta duración del cierre, así como el hecho de que la mayor parte de su duración ocurrió durante un fin de semana, significa que sus efectos serán relativamente mínimos en comparación con el cierre de 16 días que tuvo lugar en el 2013.