El camión alquilado estuvo parqueado durante horas este domingo en un centro comercial de Houston, hasta que los transeúntes escucharon a las personas encerradas (10 hombres, una mujer y una adolescente), golpeando en las paredes del camión y pidiendo ayuda.
Medios locales reportaron en las últimas horas que la temperatura estaba por encima de 40 grados Celsius dentro del vehículo. La policía que rescató al grupo dijo que las personas estaban exhaustas y empapadas de sudor.
«Treinta minutos más y esto podría haber sido un homicidio», dijo Tom Berg, fiscal asistente del Condado de Harris.
Se cree que los inmigrantes eran provenientes de América Latina, y “serían deportados” una vez recuperen su salud.
Según las autoridades las personas continúan bajo custodia, esperando las acciones legales de funcionarios de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos.
Agentes de Seguridad Nacional indicaron que es incierta la disposición de las 12 víctimas, ya que podrían ser requeridas como testigos materiales en caso de que el caso vaya a juicio. Aún no se determina el país de origen de los inmigrantes, pero las autoridades indicaron que creen que provienen de México, Guatemala y El Salvador.
Se les proporcionaron agua y alimentos, fueron interrogados y atendidos por personal médico de emergencias.
“Cada una de esas personas pagó, o alguien más realizó un pago para llevarlos a Estados Unidos”, declaró Joanne Musick, jefa de la división de delitos sexuales de la fiscalía del condado Harris.
Musick indicó que las autoridades aún no determinan si iban a trabajar como jornaleros o en el tráfico sexual, pero afirmó que históricamente son “explotados de distintas formas”.
Houston se encuentra a poco más de 480 kilómetros (300 millas) al noreste de la frontera con México.
Las tres personas acusadas de tráfico de personas, enfrentarían cargos por delitos de hasta 20 años de prisión.
