EE.UU. ha aumentado silenciosamente su poderío militar en Europa, liderando o participando en decenas de operativos para hacer frente a Rusia.
A partir de mediados de 2014, cuando estalló el conflicto en Ucrania, las Fuerzas Armadas de EE.UU. han tomado parte en 57 operaciones que se han extendido por todo el continente europeo, desde Reino Unido hasta Estonia, reveló el miércoles el rotativo británico Express.
Según la nota, “centenares de miles de estadounidenses han sido trasladados al suelo, aire y el mar de un total de 16 países europeos para mostrar la fuerza militar de EE.UU. y ayudar a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y a otras fuerzas armadas proporcionando tropas, entrenamiento y equipamiento”.
Centenares de miles de estadounidenses han sido trasladados al suelo, aire y el mar de un total de 16 países europeos para mostrar la fuerza militar de EE.UU. y ayudar a la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) y a otras fuerzas armadas proporcionando tropas, entrenamiento y equipamiento”, divulga el diario británico Express.
La mayor parte de las actividades de Washington ha tenido como objetivo proteger a Europa de lo que la Casa Blanca llama la “agresión rusa”.
De acuerdo con Express, las operaciones de EE.UU., en su mayoría, se han desarrollado en regiones como el este de Europa, donde la presencia del Ejército norteamericano no siempre ha sido recibida con entusiasmo.
El medio precisa que las tropas estadounidenses han tomado parte en 39 operativos en 13 países, la Fuerza Aérea en 9 operaciones distintas en seis países, incluido Reino Unido, y la Marina en tres operación en el mar Báltico y el mar Negro, además de otras nueve operaciones con la participación de las tres fuerzas estadounidenses.
A raíz del conflicto del este de Ucrania y las posteriores sanciones antirrusas impuestas por EE.UU. y la Unión Europea (UE), las relaciones entre el Occidente y Moscú se deterioraron reduciéndose a niveles no vistos desde la Guerra Fría.
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