Cuando cinco inmigrantes acudieron el mismo día a una oficina de USCIS para una entrevista para obtener la residencia y los agentes no encontraron ningún registro de sus supuestos procesos migratorios, se inició de inmediato una investigación.
Un inmigrante equivocado puede ser un error, una broma o hasta un acto de astucia, pero ¿cinco?
La respuesta a la incógnita de ese incidente ocurrido el 6 de febrero del 2017 en Los Ángeles, fue hallada cuando los individuos mencionaron el nombre de su abogada: Jessica Godoy Ramos.
Godoy Ramos, de 37 años, acaba de ser sentenciada a 15 meses en una prisión federal después de haberle robado la identidad a una abogada de Nueva York que tenía un nombre similar al suyo, y de esa manera estafar a decenas de inmigrantes durante tres años.
Según los documentos de la corte, la mujer de California estudió leyes, pero nunca se graduó ni pasó el examen del colegio de abogados.
Desde principios del 2014 hasta febrero del 2017, Godoy Ramos recibió decenas de miles de dólares de casi un centenar de clientes y presentó al menos 40 solicitudes migratorias diferentes de personas viviendo en varios estados del país, como California, Nueva York, Georgia y Carolina del Norte.
La declaración jurada de una agente del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) indica que en algunos casos, la acusada nunca presentó ninguna petición para clientes que le pagaron por sus servicios legales.
La mujer también falsificó documentos migratorios, como permisos de viaje y aprobaciones de ‘green card’, para hacer creer a sus clientes que sus procesos estaban en trámite.
Una de sus víctimas, María Bejar-Mejía, logró entrar a Estados Unidos en julio del 2015 usando un parole falso provisto por Godoy Ramos que tenía equivocadamente la etiqueta de I-521, en vez de I-512. Pese a las sospechas de un agente migratorio, la mujer pasó la inspección.
Los documentos no especifican el puerto de entrada que usó Bejar-Mejía para ingresar al país después de una visita a México.
Bejar-Mejía fue uno de los inmigrantes que en febrero del 2017 acudió a la oficina de los Servicios de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos (USCIS) para enterarse de que su cita era falsa.
La víctima contó a los investigadores que ese día ella se había encontrado en la oficina de USCIS con la falsa abogada pero tras una hora de espera en el sitio, Godoy Ramos salió de la sala para supuestamente ir al baño y no volvió a aparecer.
Lo mismo le ocurrió a Vidal Ríos, quien estaba aplicando para la ciudadanía. La falsa abogada buscó al hombre en su casa para acudir a la supuesta cita en USCIS, pero al llegar la mujer lo dejó solo en la sala de espera mientras “iba a hablar con su contacto en la oficina”. Godoy Ramos nunca regresó.
Bejar-Mejía pagó $2,000 por los servicios de la falsa abogada, mientras que Ríos pagó $2,900.
Durante la investigación, los agentes lograron hablar con la acusada, quien confesó haberse hecho pasar por una abogada porque no quería reconocer a sus padres que no había podido completar la escuela de leyes.
La mujer fue arrestada el 9 de septiembre por fraude por correo y robo de identidad. Se declaró culpable del primer cargo en noviembre.
Además de los 15 meses de prisión, Godoy Ramos deberá pagar $29,693 como indemnización a 16 de sus clientes, y tendrá que pasar seis meses en arresto domiciliario.
