Los robos a mano armada a las estaciones de gasolina son relativamente comunes en Estados Unidos y las grabaciones de las cámaras de seguridad con imágenes de ladrones que amenazan con llevarse todo el dinero inundan los noticieros locales.
Sin embargo, el intento de hurto que se registró esta semana en Stockton, California, dejó sorprendidos a los testigos del crimen y a los habitantes de la ciudad ubicada al sur de Sacramento.
La razón: el protagonista fue un niño de 12 años acusado ahora de apuntar al rostro de uno de los empleados con un arma en una gasolinera ARCO.
“Ella (otra trabajadora) simplemente gritó por nuestro compañero. El niño se asustó, supongo, y se fue corriendo”, dijo al noticiero Fox 40 James Ratto, uno de los empleados de esa estación de servicio.
El menor, que vestía saco gris y una mochila blanca y negro, no huyó en un carro oscuro ni con otra persona, sino en su patineta.
“Estoy seguro de que esta es su primera vez haciendo esto. Espero que no vuelva a tratar de hacerlo”, añadió Ratto.
El incidente quedó grabado en las cámaras de seguridad del establecimiento y las pistas de la comunidad fueron suficientes para dar con el paradero del menor.
La Policía de Stockton lo arrestó el miércoles en la mañana en el colegio Sierra Middle School e informó en su cuenta de Facebook que no se hallaron armas durante la detención.
Varios usuarios pidieron también el arresto de los padres del niño y ponerlo en una escuela militar.
