El presidente Donald Trump habló con funcionarios estatales y locales el miércoles en base aérea Cherry Point, Carolina del Norte, antes de partir para una gira para ver los daños causados por el huracán Florence.
El río Neuse inundó la cercana ciudad de New Bern y ahora está amenazando ciudades como Fayetteville y Kinston.
El Air Force One aterrizó en la estación aérea alrededor de las 10:25 a.m. y el presidente pasó aproximadamente media hora en una mesa redonda en un hangar.
«Toda nuestra familia estadounidense está con ustedes. Se recuperarán», dijo el presidente. «Lo que tengamos que hacer a nivel federal estaremos allí al 100%», agregó.
El gobernador Roy Cooper se unió al presidente para la reunión informativa en la base. «Hemos resistido tormentas antes», dijo Cooper a Trump. «Señor presidente, nunca hemos visto una así».
Trump recorre las áreas dañadas en el condado de Craven y se espera que después viaje a Carolina del Sur más tarde.
Trump viajó acompañado de una delegación que incluía cuatro senadores republicanos: Richard Burr y Thom Tillis de Carolina del Norte, y Lindsey Graham y Tim Scott de Carolina del Sur, la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen; el director de presupuesto, Mick Mulvaney; y el jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly.
