El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó el martes a Guatemala por no firmar un acuerdo sobre asilo que le permitiría para funcionar como «tercer país seguro», en medio de su plan para impedir la llegada de más inmigrantes ilegales por la frontera sur con México.
Trump escribió en su cuenta de Twitter que las posibles acciones podrían incluir las remesas que los guatemaltecos que trabajan en Estados Unidos envían a sus familias en el país o aplicar aranceles punitorios.
A su vez criticó que Guatemala decidió no firmar un «acuerdo de seguridad» que requiere que los migrantes centroamericanos que buscan asilo en EE. UU. soliciten esas protecciones en Guatemala, aunque el gobierno de Guatemala dijo que no tenía la intención de llegar a ese acuerdo.
«Guatemala (…) ha decidido romper el acuerdo que tenían con nosotros al firmar un Tercer Acuerdo Seguro necesario. Estábamos listos», escribió Trump en Twitter.
Dijo que Guatemala «ha estado formando caravanas y ha enviado a Estados Unidos a un gran número de personas, algunas de ellas con antecedentes penales».
«Aranceles, tarifas de remesas, o todo lo anterior. Guatemala no ha sido buena», escribió el mandatario.
No quedó inmediatamente claro a qué políticas se refería. La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La ministra de Relaciones Exteriores de Guatemala, Sandra Jovel, acusó el martes a «actores nacionales» anónimos de dañar las relaciones con Estados Unidos y dijo que serían responsables si el presidente Trump aplica aranceles a la pobre nación centroamericana.
Jovel dijo en un tuit que cualquier medida de este tipo sería responsabilidad de los actores que, según ella, ignoraban las relaciones exteriores.
El Ministerio de Relaciones Exteriores también emitió una declaración culpando al máximo tribunal del país por la situación, pero se retractó poco después.
El llamado acuerdo de un tercer país seguro fue frustrado por el Tribunal Constitucional, que dictaminó que el presidente Jimmy Morales no podría firmar tal acuerdo sin que el Congreso lo aprobara por primera vez.
Trump ha hecho de la reducción de la inmigración ilegal una piedra angular de su presidencia y su campaña de reelección. Ha presionado a Guatemala, México y otros países de la región para que actúen como zonas de acogida y reciban a los solicitantes de asilo que de otra manera irían a Estados Unidos.
Se esperaba que el gobierno guatemalteco sostuviera una cumbre con Trump durante la cual el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, firmaría el acuerdo de un tercer país seguro, pero el tribunal constitucional del país le impidió a Morales hacer la declaración.
Una reunión del 15 de julio entre Trump y el presidente de Guatemala fue cancelada porque el alto tribunal aún tenía que emitir su fallo.
