El mandatario, Donald Trump, ha decidido pintar los dos nuevos aviones presidenciales -los emblemáticos Air Force One- de rojo, blanco y azul, los colores de la bandera, reveló el propio jefe de Estado en una entrevista transmitida el martes.
“Va a ser increíble. Van a estar a la cabeza, lo mejor del mundo. Y van a ser rojo, blanco y azul, lo cual creo que es apropiado”, señaló Trump en una entrevista concedida el pasado fin de semana a la cadena CBS News, que fue emitida este martes.
La adquisición de los dos nuevos aviones, que aún no han sido entregados, ha sido objeto de críticas a lo largo de los últimos meses debido al elevado costo de la operación, lo que llevó a Trump a renegociar con Boeing el precio final.
“Boeing nos ha hecho un buen precio y hemos podido aceptar, pero me preguntaba si debíamos emplear ese mismo color azul pastel y no lo vamos a hacer”, sostuvo el mandatario en referencia a la tonalidad de las aeronaves.
El precio final pactado por la Casa Blanca con el gigante aeronáutico fue de 3,900 millones de dólares, lo que supuso un ahorro de 1.4000 millones con respecto al acuerdo inicial.
“Odio tener que decir esto, pero se va a demorar mucho tiempo (la entrega de los aparatos). Es un proyecto muy complejo. Pero una vez sea construido, habrá muchos presidentes que, ojalá, puedan usarlo y disfrutarlo”, apuntó Trump.
El mandatario hizo estas declaraciones en Escocia, donde realizó un alto en su gira europea, después de reunirse en Bruselas con los demás jefes de Estado de la OTAN y antes de partir rumbo a Helsinki para mantener un encuentro bilateral con su homólogo ruso, Vladimir Putin.
