El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fustigó al único piloto de autos de carrera afroestadounidense de NASCAR y criticó duramente a la organización por su reciente prohibición a desplegar la bandera de los confederados.
Trump preguntó retóricamente si el piloto afroamericano, Bubba Wallace, había pedido disculpas por el apoyo que recibió de NASCAR, después que se encontrara una soga con un nudo de horca en el garaje que se le había asignado en una pista de Alabama. NASCAR e investigadores del Buró Federal de Investigaciones (FBI) deteminó después que la soga había estado siendo usada para abrir una puerta desde mucho antes que el garaje le fuera asignado a Wallace, por lo que se descartó que haya sido una amenaza racista.
Trump, en Twitter, preguntó si Wallace “había pedido disculpas a los grandes pilotos y funcionarios de NASCAR que acudieron a su auxilio, estuvieron a su lado, y estaban listos para sacrificarlo todo por él, solo para descubrir que todo había sido otra farsa?”
El presidente de NASCAR, Steve Phelps dijo que “la horca era real” y que “nuestra reacción inicial fue la de proteger la vida del piloto”.
“Estamos viviendo tiempos muy emotivos”, dijo Phelps. “Lo que vimos fue un símbolo de odio, y solo estaba presente en una de las áreas del garaje, la del auto de Bubba Wallace”.
«En retrospectiva”, agregó, “debimos… Yo debí, usar la palabra “presunta” en nuestra declaración… como pueden ver en la foto la horca era real, tal como fue nuestra preocupación por Bubba. Con igual emoción, otros en nuestra industria y nuestros medios de comunicación se alzaron en defensa de la familia NASCAR, nuestra familia NASCAR, porque también son parte de la familia NASCAR. Nos enorgulleció ver cuántos se alzaron en defensa de lo correcto”.
Wallace, el único piloto afroestadounidense a tiempo completo de NASCAR, le dijo a la cadena deportiva ESPN, que daba gracias de que la horca no estaba dirigida a él. Pero agregó que no consideraba que la investigación haya sido una reacción exagerada.
Phelps dijo que NASCAR realizó una inspección de todos los garajes en sus 29 pistas de carrera, con un total de 1.684 casilleros.
«Encontramos que solo 11 tenían cuerdas atadas a las puertas para bajarlas, y sólo una usaba un nudo de horca, el cual encontramos, en el garaje de Bubba Wallace”, dijo Phelps.
Agregó que se colocarán cámaras de vigilancia en los garajes para detectar cualquier acto malintencionado.
«Necesitamos mantener seguro a Bubba. Necesitamos mantener seguro a un miembro de nuestra familia”, dijo Phelps.
