Las acciones estadounidenses cayeron el miércoles, con el Dow Jones cerrando en mínimos vistos por última vez a fines de julio, ya que los casos de coronavirus se disparan a nivel mundial y los inversores están preocupados por la posibilidad de una elección presidencial estadounidense impugnada la próxima semana.
La pandemia y el fracaso de Washington para llegar a un acuerdo sobre un nuevo estímulo fiscal ahora que se ha entrado en la recta final de las elecciones del 3 de noviembre llevaron a los tres índices bursátiles a cerrar más de un 3% a la baja en el comercio intenso.
La liquidación se aceleró durante los minutos finales de la sesión, y tanto el Dow como el índice de referencia S&P 500 registraron sus mayores caídas en un solo día desde el 11 de junio.
Doce estados de EE. UU. establecieron récords de pacientes hospitalizados con COVID-19, mientras que Alemania y Francia anunciaron planes para cerrar grandes áreas de la vida pública durante un mes a medida que la pandemia aumentaba en Europa.
«Obviamente, el virus está fuera de control. Está aumentando, es malo», dijo Eric Kuby, director de inversiones de North Star Investment Management Corp en Chicago. «El concepto de que (…) va a desaparecer es solo una suposición errónea».
Las acciones de hoteles, aerolíneas y otras empresas relacionadas sensibles a las turbulencias relacionadas con el COVID-19 se hundieron, y el índice de aerolíneas S&P 1500 cayó un 4,3%. El índice energético cayó un 4,2% debido a que los precios del petróleo cayeron por temor a una caída más profunda de la demanda de combustible.
A solo seis días de las elecciones, el indicador de miedo de Wall Street se disparó a su nivel más alto desde el 15 de junio. La preocupación de que no se declare un ganador la noche del 3 de noviembre también impulsó la venta masiva.
El demócrata Joe Biden lidera al presidente Donald Trump a nivel nacional en 10 puntos porcentuales, según una encuesta de Reuters/Ipsos, pero la competencia es más reñida en los estados indecisos, que acabarán por inclinar la balanza.
Los inversores están preocupados por varios resultados potenciales: que la elección pueda ser impugnada; una victoria sin paliativos de Biden que le dé a él la Casa Blanca y a su partido el control de ambas cámaras del Congreso; o que Trump sea reelegido, dijo Chris Zaccarelli, director de inversiones de Independent Advisor Alliance en Charlotte, Carolina del Norte.
«A medida que la gente analiza los posibles escenarios de lo que podría suceder con las elecciones, no hay una buena respuesta a corto plazo», dijo.
Las pérdidas fueron de base amplia con las acciones de tecnología, con una caída del 4,33%, lo que más pesó.
Las grandes empresas tecnológicas, Apple, Alphabet y Facebook, que deben informar sus resultados el jueves, cayeron un 4,6% o más. Con Microsoft y Amazon.com, que pesaron más en el S&P 500.
