La red privada de mensajería instantánea WhatsApp anunció este lunes que implementaría una nueva medida para controlar la forma en que la desinformación se difunde en su plataforma.
La aplicación, propiedad de Facebook, ha sido criticada por permitir la propagación de noticias falsas, fotos manipuladas, videos sin contexto y audios engañosos, de acuerdo con Reuters. En ciertos lugares se cree que esta información errónea ha causado muertes, como en India, o interferido en elecciones, como en Brasil.
De ahora en adelante, la plataforma limitará el número de mensajes que sus usuarios pueden reenviar a cinco nada más. El límite anterior para reenviar mensajes era 20 a la vez.
“Estamos imponiendo un límite de cinco mensajes en todo el mundo a partir de hoy”, dijo Victoria Grand, vicepresidenta de política y comunicaciones de WhatsApp, en un evento en Indonesia.
La red, usada por alrededor de 1,500 millones de personas, probó la restrinción durante seis meses en India —su mercado mas grande— antes de implementarla a nivel mundial esta semana, según BBC.
WhatsApp escogió India ya que ese país ha sido uno de los más impactados por la transmisión de rumores y noticias falsas. En el primer semestre del 2018, una dispersión de mensajes falsos en Whatsapp causó más de una docena de linchamientos en Nueva Delhi.
WhatsApp permite hasta 256 usuarios en un grupo, lo cual significa que sus usuarios todavía pondrían transmitirle infromación a un total de hasta 1,280 personas a la vez si lo envían a cinco grupos. La compañía aseguró que seguirá solicitando información para seguir implementando cambios que mejoren su plataforma.
Otros esfuerzos por parte de WhatsApp para restringir el envío de desinformación incluyen etiquetar los mensajes reenviados como tal y lanzar una campaña publicitaria para concientizar a sus usuarios sobre el tema.
Sin embargo, WhatsApp ha rechazado propuestas de gobiernos que le han pedido a la compañía que implemente un proceso para rastrear el origen del contenido falso, de acuerdo con CNN. WhatsApp también se ha negado a quitar el cifrado de sus mensajes, lo que podría permitirle a investigadores identificar las fuentes de los mensajes.
