Inicio Noticiero Digital Burgos tiene una pirámide en honor a los soldados fascistas italianos. La...

Burgos tiene una pirámide en honor a los soldados fascistas italianos. La cuestión es si debe protegerse o demolerse

¿Un monumento con valor histórico y arquitectónico o un tributo extemporáneo al fascismo? ¿Una construcción «singular» y «única», como la presenta la Junta de Castilla y León, o «unas piedras que celebran asesinatos», que es cómo la ve la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica? En el municipio del Valle de Valdebezana, en Burgos, a una hora en coche de Santander, se alza una pequeña pirámide de cemento forrado con placas de caliza que está caldeando el debate político de la región. El motivo: hay varias formas de interpretarla. Y son tan difíciles de encajar entre sí que la decisión de la Junta de declararla Bien de Interés Cultural (BIC) ha desatado una intensa (y polarizada) polémica.

En el foco del debate está el valor patrimonial de la pirámide, pero sobre todo el significado histórico de una construcción levantada a finales de los años 30 para acoger los restos de los soldados italianos fascistas enviados por Benito Mussolini que perdieron la vida durante la batalla del Escudo, en 1937.

Así pues la pregunta de fondo es: ¿Debemos protegerla… o debe retirarse, como pedía hace poco la formación de izquierdas Compromís?

Ha una pirámide en Burgos. Y no una cualquiera. El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León acaba de declarar Bien de Interés Cultural (BIC) la conocida como «Pirámide de los Italianos», una construcción levantada a finales de la década de 1930 en el Valle de Valdebezana, provincia de Burgos. El Gobierno regional, gobernado por una alianza entre el PP y Vox, ha decidido blindar el monumento al considerar que se trata de un «edificio singular dentro del patrimonio arquitectónico e histórico» de la comunidad que constituye «un bien único», tanto por su diseño como por los «valores estéticos, arquitectónicos y paisajísticos».

La decisión no es un simple trámite administrativo. Con la etiqueta de BIC, la pirámide burgalesa pasa a gozar de un reconocimiento, visibilidad y sobre todo protección especial, algo que no todos han visto con buenos ojos. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ya ha anunciado de hecho su intención de denunciar a la Junta por «enaltecimiento del fascismo y humillación a las víctimas» del franquismo.

Pero… ¿Y por qué es polémica? Por su origen. La pirámide se construyó en una época y con un propósito muy concretos. La obra la proyectó el arquitecto Attilio Radic a modo de santuario funerario, un mausoleo en el que depositar los restos de los soldados fascistas enviados por Benito Mussolini para apoyar al bando sublevado durante la Guerra Civil y que habían fallecido en la batalla del Escudo, en 1937. Radic la planteó como un osario en el que inhumar a los italianos que hasta entonces se habían enterrado en diferentes cementerios. En julio de 1939 las obras ya estaban casi finalizadas y hasta el lugar se trasladó el ministro de Exteriores de Italia, Galeazzo Ciano, para supervisar los trabajos finales. La construcción la inauguró Franco.

La propia Junta reconoce en la nota en la que anuncia su declaración como BIC que en el interior de la pirámide hay un columbario con cientos de nichos en los que descansan los soldados del Corpo Truppe Volontarie, una fuerza expedicionaria italiana fascista formada por voluntarios que acudieron a España para apoyar a las tropas golpistas en su lucha contra la República. Sus restos descansan en hornacinas repartidas en diez niveles, «en su día cerradas con pequeñas lápidas con el nombre del soldado y un número correlativo de orden de las 360 lápidas que conforman el conjunto», detalla el comunicado de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta, departamento dirigido por VOX.


Captura De Pantalla 2024 03 04 123243

Click en la imagen para ir al tweet.

¿Qué dice el Gobierno regional? Que la pirámide reúne requisitos de sobra para sumarse al catálogo de BIC de la comunidad. Sus responsables destacan que se trata de «un edificio singular» y «único». «Se relaciona con los grandes sacrari italianos de entreguerras, modelo constructivo que en Italia, en el siglo XX, tuvo un enorme desarrollo con la construcción de grandes cementerios conmemorativos dedicados a los caídos en las distintas guerras», precisa la Consejería, que considera que en su entorno «se aúnan valores históricos, arquitectónicos y paisajísticos».

El mausoleo tiene forma de pirámide, mide 20 metros de alto y está construida con cemento forrado con placas calizas. Su estilo se enmarca en la arquitectura racionalista de entreguerras. Al panteón se accede a través de una cancela de hierro de forja y dentro acoge una capilla religiosa y el columbario. La construcción no dispone de demasiados adornos, más allá de una inscripción de la palabra «Presente» por triplicado, sobre la puerta, y un epígrafe con un salmo de la Biblia.

«Piedras que celebran asesinatos». Visión bien distinta tiene la ARMH, que ya ha avisado que denunciará a la Junta por proteger un monumento que, censura, «ensalza a los soldados enviados por Mussolini a España para asesinar demócratas españoles». «El Gobierno de la Junta quiere convertir Castilla y León en un vertedero de monumentos fascistas que pretende proteger como BIC y cuyo único interés es seguir celebrando la victoria de los ejércitos de Franco, Hitler y Mussolini», subraya. En opinión de la ARMH, la Junta ha cometido «una prevaricación de libro».

«Se trata de una incitación al odio», argumenta Emilio Silva, presidente de ARMH, «y lo lamentable es que la justicia no actúe de oficio como haría si se tratara de un monumento a un grupo terrorista, pero las víctimas del franquismo siguen siendo tratadas como si sufrieran menos o fueran inferiores en derechos». La asociación que dirige cuestiona además el interés artístico del conjunto, e insisten en que su «significado es aplastante».


Captura De Pantalla 2024 03 04 123332

Click en la imagen para ir al tweet.

La postura del Gobierno. Quizás la Pirámide de los Italianos se sitúe en una localidad pequeña, a una hora en coche de Burgos y Santander, pero se ha colado en un intenso debate que ha trascendido incluso las fronteras de España. Hace un año, cuando la Junta inició el expediente para declarar el mausoleo como BIC, la delegada del Gobierno en la comunidad, Virginia Barcones, advirtió contra los «subterfugios» para tratar de burlar la Ley estatal de Memoria Democrática. La dirigente recalcaba entonces que “cualquier vestigio” que busque honrar a «fascistas, la dictadura y todo el daño» que ocasionaron a España no tendría cabida en el marco legal. ABC asegura sin embargo que el Gobierno no llegó a alegar en contra de su declaración como BIC.

El Ejecutivo central sí habría presentado un documento en el que exigía que se aclarase quién era el titular del monumento y cuál sería su destino final. La agencia EFE va un poco más allá y asegura que el Ministerio de la Presidencia no presentó objeciones, siempre y cuando se incluya «una mención de reinterpretación que se ajuste a la Ley». Sobre la propiedad del monumento, la Consejería de Cultura apuntaba algunas claves en octubre: «Es muy probable que el suelo donde se asienta la pirámide pertenezca a la Hermandad de la Ribera; aunque no consta que ese terreno esté escriturado en el registro a favor de nadie».

Lo que dice la ley. La Ley de Memoria Democrática dedica su artículo 35 a los «símbolos y elementos contrarios a la memoria democrática», que define como aquellas construcciones, edificaciones, escudos o placas con «menciones conmemorativas en exaltación […] de la sublevación militar y de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron la dictadura». Y desliza una frase específica sobre la guerra: en esa lista se incluyen también las «menciones conmemorativas» de «las unidades civiles o militares de colaboración entre el régimen franquista y las potencias del eje durante la Segura Guerra Mundial». «Las administraciones públicas adoptarán las medidas oportunas para la retirada de dichos elementos», concluye.


Compromis

Click en la imagen para ir al tweet.

Construcciones con valor artístico. La ley entra también en cómo actuar cuando se trate con construcciones u otros elementos «con singular valor artístico que formen parte de un bien integrante del Patrimonio Histórico Español», sobre todo cuando la pieza que conmemora la Dictadura resulte «fundamental» para la estructura: «En el caso de que concurran razones artísticas o arquitectónicas que obliguen al mantenimiento de los referidos elementos, habrá que incorporarse una mención orientada a la reinterpretación de dicho elemento conforme a la memoria democrática». En la pirámide el foco se centra en el conjunto del panteón.

Compromís ha llegado a liderar una campaña política para acabar con el mausoleo dedicado a los soldados fascistas italianos. Su petición planteaba su retirada por considerar que incumple la ley de Memoria Histórica, igual que el monumento a la columna Sagardia, localizado también en la provincia de Burgos. En 2023, después de que el senador de Compromís Carlos Junet llevase el tema a la cámara, se deslizó la posibilidad de que el Gobierno incluyese la pirámide en el catálogo de símbolos y elementos contrarios a la memoria democrática, un listado recogido en le ley de 2022 y que se planteaba como paso previo a su derribo.

«Grazie a Vox». No todas las reacciones han partido de España. La declaración de la pirámide como BIC la ha recibido también con agrado Fratelli d´Italia, el partido político liderado por Giorgia Meloni. Hace unos días, después de que se anunciase la decisión de la Junta de Castilla y León, VOX compartió a través de X un cartel con el sello de la formación italiana en la que podía leerse un agradecimiento por “salvar” el mausoleo burgalés.

En su comunicado, la propia Consejería de Cultura de Castilla y León destaca el deterioro en el que se encuentra ahora el monumento, tras años de abandono. «En la actualidad la Pirámide de los Italianos, víctima del expolio y el vandalismo de las últimas décadas, emerge, con sus 20 metros de altura junto al embalse del Ebro y la Nacional 623, como un hito visual e histórico en la frontera entre Castilla y León y Cantabria», presume.

Imagen | Junta de Castilla y León (X)

En Xataka | Franco introdujo una oveja exótica en el Teide para contentar a los cazadores. Ahora está acabando con su ecosistema