“Puedes saber mucho de las personas por los zapatos que usa”, afirmaba el personaje de Tom Hanks en Forrest Gump. Y lo cierto es que a aquél joven entrañable que lucía el modelo Cortez de Nike no lo faltaba razón.
Lo confirma un nuevo estudio que asocia las tendencias políticas a los hábitos de consumo de los ciudadanos. Y no hablamos sólo de vincular la biker al rock o las botas militares a la tendencia punk, porque ¿qué mujer no tiene en pleno 2016 una perfecto o unos botines en el armario?
Swap.com ha desgranado cómo visten mayoritariamente republicanos y demócratas en los EEUU. ¿Cómo? La marca de retailing ha estudiado cuáles han sido las prendas más vendidas en distintos estados a lo largo de la última legislatura y los ha comparado con los resultados obtenidos en los comicios. Así, obviando las camisetas con mensaje y más allá de las ventas en corbatas y piercings, ¿puede nuestra ropa hablar de nuestro compromiso, nuestras ideas o nuestra cuenta bancaria? Según los resultados, sí:
Las republicanas tienen…
Un 160% más de probabilidades de llevar vestidos.
Un 142% más de probabilidades de llevar abrigos.
Un 80% más de probabilidades de llevar bermudas.
Un 44% más de probabilidades de llevar pantalones capri .
Un 44% más de probabilidades de llevar jeans.
Un 36% más de probabilidades de llevar pantalones cargo.
Un 23% más de probabilidades de llevar sudaderas.
Un 23% más de probabilidades de llevar pijamas de una pieza.
Las demócratas tienen…
Un 69% más de probabilidades de llevar jeggings.
Un 39% más de probabilidades de llevar jerséis.
Un 31% más de probabilidades de llevar suéteres.
Un 30% más de probabilidades de llevar americana.
Un 22% más de probabilidades de llevar plumíferos.
Un 21% más de probabilidades de llevar camisa.
Un 14% más de probabilidades de llevar falda.
«Aunque los demócratas y los republicanos pueden diferir mucho en cuestiones centrales, su sentido del estilo es similar en cuanto a la mezcla entre lo funcional y la tendencia”, explicaba Jesse González, el director de merchandising de la firma. Y es que en ambos bandos encontramos cierto equilibrio entre lo classy (las bermudas o el pantalón capri de las conservadoras; las camisas y el blazer entre las que apoyan al partido liberal) y las prendas deportivas, como las sudaderas o los jeggings.
No obstante, un dato especialmente revelador es el que se centra en los colores de las prendas. Las zonas con mayoría de votos republicanos tienen también una mayor demanda hacia colores vivos como el rosa o el rojo y a estampados, como el print de leopardo. Algo que confirma la famosa camisa Gucci de Melania Trump. Sin embargo, las demócratas tienen preferencia por colores más neutros, como el blanco, el negro y el marrón.
