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1898, la caída del Imperio (II)

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A finales de junio de 1898, en plena guerra de Cuba, el ejército norteamericano trazó un plan que consistía en tomar la ciudad Santiago, lugar en el que se hallaba la flota española, con intención de capturar a la misma. Para lograr tomarla los norteamericanos debían hacerse primero con las posiciones de las Lomas de San Juan y El Caney, pequeñas alturas que dominan la ciudad desde el sudeste. El asalto comenzó al amanecer del 1 de julio.

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1898

1898, la caída del Imperio. El Caney

El poblado de El Caney, posición fundamental al norte de Santiago, estaba protegido por alambradas, blocaos, trincheras y el fuerte del Viso. Las tropas de la división de infantería de Lawton, que debían tomar El Caney, se componían de más de 5.000 hombres en tres brigadas.

Las tropas españolas, al mando de Vara del Rey sumaban 527 efectivos y no contaban con el apoyo artillero. A las 6:30 de la mañana, a la par que comenzaba el avance, la artillería norteamericana abrió fuego. Tras avanzar durante media hora, la brigada de Chafee, en el flanco derecho comenzó a recibir fuego desde El Viso. Tras considerar imposible el asalto, el brigadier norteamericano intentó flanquear con sus hombres la posición española, pero a las 10:00 ordenó el cese del asalto frontal.

Al otro lado del frente, la brigada de Ludlow, entró desde el sudoeste bajo fuego con tres regimientos, de los cuales uno se desbandó. Sin más ayuda que su valentía, las tropas españolas contenían a unas fuerzas doce veces mayores. A las 14:00, Lawton, contrariado por llevar cinco horas de más atascado, decidió acercar la batería de artillería y disparar a bocajarro contra el irreductible fortín de El Viso. La artillería llegó y en apenas unos minutos destrozó el fortín. A las 15:30, los españoles se retiraban hacia el interior del pueblo. Pese a que sin El Viso la batalla estaba perdida, los españoles todavía aguantaban.

1898. Caney

En aquel momento, mientras dirigía sobre el terreno a sus tropas, Vara del Rey fue herido y se tomó la decisión de evacuarlo. Pese a estar transportando un herido, los norteamericanos dispararon contra la camilla y acabaron tanto con Vara del Rey como con sus hijos, su hermano y cuatro soldados que los acompañaban y ayudaban.

El coronel Puñet, a quien Vara del Rey había cedido el mando ordenó a las 17:30 la retirada. Para entonces los españoles tenían unas 190 bajas mientras los estadounidenses habían sufrido más de 450.

1898

1898, la caída del Imperio. Batalla las Lomas de San Juan

El grueso estadounidense tenía orden de comenzar el avance al amanecer del día 1. Apenas 400 españoles guardaban las alturas de San Juan una línea con alambaradas, trincheras, colinas y un blocao. La división de Wheeler, aunque éste se encontraba enfermo y la comandaba el general Samuel S. Sumner, tenía la misión de avanzar hasta quedar enfrentada a las posiciones entre las Lomas y la Tetera. Sin embargo, la dificultad de Lawton comenzaba a ser visible y se decidió que Kent y su división formarían el flanco izquierdo, lo que convertía a Sumner en el flanco derecho. Frente a cerca de 12.000 norteamericanos y cubanos, formaban 840 efectivos españoles con dos cañones Krupp. En Santiago había 4.575 soldados españloles que pese a su proximidad no intervinieron en la acción por decisión de Linares.

La batalla comenzó sobre las 8:00. La batería estadounidense de El Pozo abría fuego contra el blocao de San Juan. Tras algunas andanadas, la pólvora con humo delató su posición y los Krupp españoles abrieron fuego silenciando a la artillería estadounidense. A las 10:00, la vanguardia de seis regimientos de la división de Wheeler, entró bajo fuego. La dureza del fuego bloqueó el avance y esto los convirtió en blanco fácil para la artillería española. La división de comenzó a ser diezmada. Cerca de las 12:00, los hombres de Sumner consiguieron desplegarse y formar el flanco derecho de lo que sería el asalto contra las posiciones hispanas.

1898, Batalla de las Lomas de an Juan

A la vez que la caballería desmontada se desplegaba frente a La Tetera, la división de Kent avanzaba. El fuego español desbarató a uno de los regimientos. Entre las 12:30 y las 14:00 comenzó lo más duro de la batalla. Junto a la división de Kent había avanzado una batería de ametralladoras Gatlings que a las 13:30 comenzó un fuego devastador contra las trincheras españolas. Aquello, junto al fuego de al menos 5.000 fusiles, las convirtió en una posición insostenible. Las bajas llevaron a que Linares ordenara un repliegue. A las 13:50 la bandera norteamericana ondeaba en San Juan.  En aquel momento, comandando personalmente la acción desde Canosa, cayó herido Linares, comandante del IV Cuerpo de Ejército español.

1898

Pese a combatir contra fuerzas superiores, las bajas españolas en Las Lomas de San Juan fueron 226. Por su parte, los norteamericanos sufrieron más de 926 y se desconocen las cubanas.

Pese a la llegada de refuerzos españoles, el cerco norteamericano se fue cerrando sobre Santiago. El tres de julio de 1898, ante el temor de ser capturada por tierra, la flota del almirante Cervera partía de Santiago hacia su último destino, el fondo del mar. Los Estados Unidos cortaron así la delgada línea roja que unía España a su pasado. Era el final del Imperio, al fin se ponía el sol.

Autor: Alberto Ciruelos Enjuto para revistadehistoria.es

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BIBLIOGRAFÍA

PUELL DE LA VILLA, Fernando; MARTÍNEZ CANALES, Francisco. El desastre de Cuba, 1898: Las Guásimas, El Caney, las Lomas de San Juan. Madrid, Almena, 2005.

DEL REY VICENTE, Miguel; CANALES TORRES, Carlos. Breve historia de la guerra del 98: España contra Estados Unidos. Madrid: Nautilus, 2010.

PLACER CERVERA, Gustavo. “La campaña de Santiago de Cuba en 1898”. Coloquios de Historia Canario Americana, 1998, vol. 13, nº 13, pp. 598-606.

ESCRIGRAS RODRÍGUEZ, Juan. Atlas ilustrado de la Guerra de Cuba. Madrid: Susaeta, 2012

CIRUELOS ENJUTO, Alberto. (2016) LA GUERRA DE CUBA: Desarrollo del conflicto y cobertura mediática de las acciones clave en la campaña de Santiago. (TFG no publicado). Departamento de Humanidades, USP CEU.

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