Inicio Intelectualidad 25 años de deshielo en Groenlandia

25 años de deshielo en Groenlandia

El verano de 2021 comenzó bien para el casquete glaciar de Groenlandia: frío y con mucha nieve. Pero eso no hizo sino retrasar el periodo de deshielo, que acabó llegando con fuerza a finales de julio, acompañado de temperaturas excepcionalmente altas y una importante pérdida de hielo en pocos días. Sin embargo, ese no fue el único suceso relevante que tuvo lugar en la isla el año pasado, como se recoge en el informe de 2021 del Portal Polar.

Por ejemplo, la ola de calor de finales de julio hizo que el 60 por ciento de la superficie del casquete glaciar de Groenlandia comenzara a derretirse. Y el 28 de julio, la estación meteorológica de Nerlerit, situada en la costa este de la isla, registró una nueva temperatura máxima de 23,4 grados Celsius.

Dos semanas y media más tarde, el 14 de agosto, una borrasca barrió la isla y dejó lluvias incluso en uno de los puntos más elevados del casquete, a 3216 metros. Allí, la temperatura media anual es de −30 grados Celsius y los valores estivales rara vez superan el punto de rocío. Los científicos nunca habían observado lluvias en esa zona.

Mediante el estudio de testigos de hielo, los científicos han detectado nueve episodios de deshielo producidos en las regiones más elevadas del casquete a lo largo de los dos últimos milenios. Y tres de ellos han llegado en los últimos diez años. En 2021, Groenlandia perdió casi 400.000 millones de toneladas de hielo, una cifra ligeramente superior a la media de las últimas cuatro décadas. El año pasado fue, además, el vigesimoquinto año consecutivo en el que la isla pierde más hielo del que gana a lo largo del invierno. Desde 1986, las pérdidas suman ya unos 5,5 billones de toneladas.

Entre 1986 y 2021, el agua de deshielo procedente de Groenlandia ha supuesto más del diez por ciento de la elevación media del nivel del mar en todo el planeta, que fue de unos 12 centímetros durante ese período. Y la mayor parte de esa contribución se ha producido en el presente milenio.

Por otro lado, el cambio climático afecta cada vez a más partes de la isla; desde hace años, los episodios regulares de deshielo han ido extendiéndose a nuevas áreas y conquistando cotas más altas. Y es un proceso que se retroalimenta: cuanto más delgada es una masa glaciar, más fácil es que se derrita, puesto que al perder elevación queda expuesta a temperaturas más altas. Por ello, se teme que el casquete de Groenlandia pueda alcanzar en breve un punto crítico, si no lo ha hecho ya. Llegado ese momento, el deshielo será casi irreversible.

Daniel Lingenhöhl

Referencia: «2021 season report». Polar Portal, 7 de enero de 2022.