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Drones e inteligencia artificial para buscar supervivientes tras una catástrofe

Los drones ya se han utilizado tras una catástrofe para evaluar el alcance de la destrucción y ayudar a los equipos de rescate a encontrar posibles supervivientes. Ahora, un nuevo sistema promete ir un paso más allá y analizar automáticamente las imágenes de estos aparatos para determinar si las personas avistadas siguen con vida.

«Empleamos visión artificial, y lo que buscamos son cambios muy pequeños relacionados con el movimiento rítmico de la respiración», explica Javaan Chahl, investigador de sistemas sensores de la Universidad de Australia del Sur y autor principal de un estudio que describe el proceso, publicado el pasado octubre en la revista Remote Sensing.

El sistema hace uso del aprendizaje automático para analizar un video de 30 segundos de un cuerpo humano, midiendo variaciones en la luz reflejada desde la parte del pecho donde el movimiento sería más evidente. Luego determina si los cambios de intensidad se ajustan a los que registraría una persona viva que respira. Los investigadores probaron el sistema con grabaciones de nueve sujetos: ocho personas vivas y un maniquí con maquillaje y peluca.

Los sujetos de la prueba no estaban tapados, pero Chahl dice que el sistema también podría funcionar con personas parcialmente cubiertas por escombros, siempre y cuando sus torsos queden visibles. Los intentos previos de identificar signos vitales mediante drones midieron cambios sutiles en el color de la piel, los cuales pueden indicar que la sangre está circulando. Pero esos sistemas necesitan ver la piel al descubierto sobre los puntos donde hay pulso, lo que significa que los drones deben pasar mucho más cerca.

Los investigadores aún tienen que probar su sistema sobre el terreno. «Este experimento parece funcionar en condiciones muy controladas, cuando los cuerpos yacen en el suelo en una postura estática y los drones captan imágenes en luz visible desde una altura de entre cuatro y ocho metros», advierte Lisa Parks, investigadora en medios de comunicación del Instituto de Tecnología de Massachusetts y experta en drones y vigilancia que no participó en el estudio. En las situaciones reales tras una catástrofe, continúa Parks, hay elementos —como el viento, la lluvia, las fluctuaciones de temperatura o las corrientes de agua que podrían interferir con la luz reflejada. Sin simulacros más realistas, concluye, «me pregunto hasta qué punto sería factible usarlo en un contexto real posterior a un desastre».

Chahl conviene en que la versión actual del sistema tiene limitaciones. «Por el momento, el dron busca personas en el suelo y entonces trata de ver si están vivas», admite. «No son los escáneres de signos vitales de Star Trek que siempre me han intrigado.» Pero ahora que han demostrado el concepto básico, Chahl espera seguir desarrollándolo. «Lo que querríamos es usar los signos vitales para detectar a la gente», avanza, «y poder trazar un mapa que revele dónde es probable que haya personas y dónde no».

Sophie Bushwick

Referencia: «Life signs detector using a drone in disaster zones», Ali Al-Naji et al. en Remote Sensing, vol. 11, art. 2441, octubre de 2019.