Inicio Intelectualidad Dudas sobre la detección de fosfano en la atmósfera de Venus

Dudas sobre la detección de fosfano en la atmósfera de Venus

El anuncio en septiembre del descubrimiento de fosfano en las nubes de Venus llamó la atención mundialmente. Muchos quisieron ver en la presencia de ese gas en la atmósfera de Venus un indicio de la existencia allí de vida, tesis vista con escepticismo desde un principio por muchos especialistas. En las últimas semanas se han acumulado las dudas.

Así, han aparecido resultados que ponen en dificultades el posible descubrimiento. Ignas Snellen, de la Universidad de Leiden (Países Bajos), y sus colaboradores han reanalizado los datos de ALMA. Llegaron a la conclusión de que la señal del fosfano descrita por Jane Greaves, de la Universidad de Cardiff, y sus colaboradores en septiembre no es estadísticamente significativa. El artículo de Snellen, subido al repositorio de prepublicaciones arXiv el 19 de octubre, no ha sido todavía revisado por pares.

No se trataba tampoco del primer resultado que ponía pegas a la posible detección del fosfano. El 15 de octubre sacaban en arXiv Bruno Bézard, de la Universidad de la Sorbona, y sus colaboradores un estudio de la abundancia de fosfano en la atmósfera de Venus basado en sus propias observaciones en infrarrojos del planeta. Va a ser publicado en Astronomy & Astrophysics, adonde ya había sido remitido el 30 de septiembre. Este equipo llegó a la conclusión de que la abundancia del gas, del que no han encontrado señal, solo podría ser como mucho un cuarto de la medida (aunque basándose  en otras longitudes  de onda) por el grupo de Greaves.

Por otra parte, la periodista científica Abigail Beall daba a conocer el 21 de octubre un comunicado que le había remitido, dice, un portavoz del radiotelescopio ALMA, según el cual investigadores de este han visto un «posible problema» en los datos originales que se le enviaron a Greaves y en los que ella y sus colaboradores encontraron (así como en los del Telescopio James Clerk Maxwell) la señal del fosfano; ahora los está reanalizando el equipo de ALMA responsable de los datos, como están haciendo también la propia Greaves y su grupo, con quienes el equipo se mantiene en contacto; hasta que no termine ese proceso, concluye el comunicado, no se podrá decir si el problema afecta a la detección del fosfano. En cualquier caso, la existencia de ese gas en la atmósfera de Venus es muy improbable desde un punto de vista químico: a muchos expertos no les sorprendería que la presunta detección se debiese solo a un error.

Lars Fischer

Referencia: «Re-analysis of the 267-GHz ALMA observations of Venus: No statistically significant detection of phosphine», de I.A.G. Snellen et al., en arXiv:2010.09761 [astro-ph.EP]; «A stringent upper limit of the PH3 abundance at the cloud top of Venus», de T. Encrenaz et al., en arXiv:2010.07817 [astro-ph.EP].