MADRID, 22 Mar. (EDIZIONES) –
Gary Goldman, veterano guionista de cintas como Desafío total y productor ejecutivo de Minority Report, ha denunciado a Disney por presunto plagio de sus ideas para representarlas en Zootrópolis, la película ganadora del Oscar a Mejor película de animación. Unas acusaciones que la compañía se ha apresurado en desmentir, según informa Variety.
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Goldman asegura que Disney ‘robó’ diseños de sus personajes, ambientes, diálogos e incluso el nombre de ‘Zootopia’ -así se titula el filme en su versión original-, aunque el filme originalmente registrado se llamaría ‘Looney’. Todo ello habría sido tomado de un proyecto que el propio Goldman desarrolló en el año 2000 y que presentó a Disney -a su entonces presidente, David Hoberman- dos veces: en 2000 y 2009. En ambas ocasiones, la idea fue rechazada.
De esta manera, el demandante acusa a Disney de proceder conforme a una larga trayectoria de robos de ideas, asegurando que Zootrópolis solo es un ejemplo más de una práctica llevada a cabo a nivel corporativo.
«Aunque Walt Disney Company aplica rigurosamente sus derechos de autor, ha desarrollado una cultura que no solo acepta la copia no autorizada del material original de otros, sino que la alienta», explicita Goldman. «En lugar de adquirir legalmente el trabajo de Goldman, los demandados dijeron que no estaban interesados en producirlo y después copiaron su trabajo», concreta la parte acusadora.
LA DEFENSA DE DISNEY
Tras tales acusaciones, Disney se ha apresurado en desmentir los hechos y sus responsables aseguran que llegarán hasta el final de los procesos legales pertinentes con tal de defender la honorabilidad de su compañía.
«La demanda de Goldman está plagada de acusaciones categóricamente falsas. Es un intento sin fundamento de reclamar una película exitosa que él no creó y defenderemos enérgicamente esta postura en el juicio», concluye un portavoz de Disney.
LAS SIMILITUDES SALEN A LA LUZ
Goldman quiso defender su acusación de plagio explicando las similitudes que guardan Zootrópolis y su versión creada en 2000. El proyecto de Goldman está protagonizado por una ardilla llamada Mimi, optimista pero discriminada y a la que nadie toma en serio. Goldman alega que el personaje tiene un fuerte parecido con Judy, la coneja policía de Zootrópolis.
Por otra parte, el guionista creó un personaje llamado Roscoe que representaba una hiena cínica y marginada. Para Goldman, el parecido es más que evidente con Nick, el zorro de Zootrópolis. En la versión de Goldman, la ciudad es dirigida por Griz, un dominante que el demandante relaciona con Bogo, el jefe de policía en la cinta de Disney, mientras que que la gacela Gazelle se basaría en Cha, un guepardo hembra que él mismo creó.
Hasta los diálogos coincidirían. Un personaje de Goldman dice: «Si quieres ser un elefante, puedes ser un elefante», cuando en la versión de Disney, la coneja Judy dice: «¿Quieres ser un elefante cuando seas mayor? Serás un elefante. Porque esto es Zootrópolis. Cualquiera puede ser cualquier cosa».
Incluso el ambiente y la trama completan, a juicio del demandante, un claro caso de plagio creativo. «Los héroes trabajan para lograr la carrera de sus sueños, algo que sus padres desalientan. Van a academias donde destacan, logran reconocimiento por su trabajo y se ganan la oportunidad de ir a la gran ciudad para realizar sus trabajos de ensueño».
«En la gran ciudad -continúa argumentando la demanda- los héroes se enfrentan a jefes fuertes y poderosos que quieren mantener el control. Los protagonistas están obsesionados con su trabajo y llegan a extremos en la búsqueda del éxito, incluso tomando posturas que desafían a sus jefes (…) El éxito se les sube a la cabeza y esto desencadena una crisis, dando como resultado que los protagonistas pierdan sus puestos de trabajo y los estatus que se habían ganado».
«Los héroes eventualmente superan sus propios prejuicios, se reconcilian con sus compañeros y terminan sus proyectos. Al hacerlo, recuperan su estatus perdido y demuestran que uno puede evolucionar y convertirse en lo que él o ella quieren ser», concluye la parte demandante.
