Una diamictita, relacionada con la glaciación global de la Tierra [Qfl247].
Hoy, en nuestra era antropocénica, parece casi inimaginable. Sin embargo, en el Precámbrico, entre hace 750 y 580 millones de años, la Tierra se congeló por completo varias veces, desde los polos hasta el ecuador. Un fenómeno al que los geólogos se refieren con la expresión «la Tierra, bola de hielo». Hay muchos aspectos suyos que no se conocen bien todavía; por ejemplo, el número y la magnitud total de esas sucesivas glaciaciones, qué las desencadenó y por qué terminaron. Tampoco está clara la rapidez con que el planeta se convertía en una bola de hielo. Un trabajo de Scott MacLennan, de la Universidad de Princeton, y sus colaboradores, publicado en Geology, podría haber dado con la respuesta. Investigaron una formación rocosa de una apartada región de Etiopía, creada hace 717 millones de años, durante la glaciación de Sturt, según se la ha datado.
La roca es una diamictita, una mezcla de numerosos fragmentos diferentes de piedra, engastados en una matriz terrosa, que puede tener un origen glacial. El hielo habría transportado los cascotes y luego los habría depositado en otros sedimentos. Justo debajo de la diamictita se acumulan en ese lugar de Etiopía calizas más viejas. Se debieron de formar en un mar somero mientras se fragmentaba el supercontinente Rodinia, donde reinaba un clima más cálido.
Puesto que ambas capas se suceden directamente, sin interposición alguna, el cambio de clima tuvo que ser brusco; la transformación debió de producirse en un plazo de tiempo brevísimo. La conclusión final es esta: la Tierra se convirtió por completo en una bola de hielo en un lapso que pudo ser de solo mil años, o como mucho de cien mil. Por lo tanto, el proceso se reforzó, desde un punto de vista geológico, a una velocidad vertiginosa: cuanto más hielo se acumulaba, más intensamente se enfriaba el planeta a causa de un albedo cada vez mayor. La capa de hielo creciente reflejaba más y más radiación solar hacia el espacio. Las simulaciones por ordenador muestran que la Tierra entera se enfrió súbitamente; el casquete de hielo desbordó los 30 grados de latitud. Las rocas de Etiopía son la segunda prueba, junto a una formación canadiense, de la edad de hielo de Sturt. La habría puesto fin un incremento de la actividad volcánica. La lava devoró la capa de hielo, a continuación aumentó la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera y, por último, el efecto invernadero se intensificó de nuevo y la Tierra se calentó.
Daniel Lingenhöhl / spektrum.de
Artículo traducido y adaptado por Investigación y Ciencia con permiso de Spektrum der Wissenschaft.
Referencia: «The arc of the Snowball: U-Pb dates constrain the Islay anomaly and the initiation of the Sturtian glaciation», de Scott MacLennan et al en Geology, volumen 46, número 6.