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Houllebecq retrata en su nueva novela Serotonina a una persona «autodestructiva en una «Unión Europeoa que se hunde»

Actualizado 19/12/2018 16:19:19 CET

   MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) –

   El escritor Michel Houellebecq retrata en su nueva novela Serotonina (que verá la luz el próximo 9 de enero en España de la mano de Anagrama) a un personaje «obsesivo y autodestructivo» en una «Unión Europea que se hunde».

   Así lo ha adelantado la propia editorial en una nota en la que explican el argumento de la obra, que sitúa a su protagonista en Almería, París y Normandía. La traducción en España corresponde a Jaime Zulaika para el castellano y Oriol Sánchez Vaqué para el catalán.

   Florent-Claude Labrouste tiene cuarenta y seis años, detesta su nombre y se medica con Captorix, un antidepresivo que libera serotonina y que tiene tres efectos adversos: náuseas, desaparición de la libido e impotencia.

   Su periplo arranca en Almería –con un encuentro en una gasolinera con dos chicas «que hubiera acabado de otra manera si protagonizasen una película romántica, o una pornográfica»–, sigue por las calles de París y después por Normandía, donde los agricultores están en pie de guerra.

   «Francia se hunde, la Unión Europea se hunde, la vida sin rumbo de Florent-Claude se hunde. El amor es una entelequia. El sexo es una catástrofe. La cultura –ni siquiera Proust o Thomas Mann– no es una tabla de salvación», detalla Anagrama en una nota.

   Florent-Claude descubre unos escabrosos vídeos pornográficos en los que aparece su novia japonesa, deja el trabajo y se va a vivir a un hotel. Allí repasa sus relaciones amorosas, «marcadas siempre por el desastre, en ocasiones cómico y en otras patético«, además de reencontrarse con un viejo amigo aristócrata.

   «Nihilista lúcido, Houellebecq construye un personaje y narrador desarraigado, obsesivo y autodestructivo, que escruta su propia vida y el mundo que le rodea con un humor áspero y una virulencia desgarradora. Serotonina demuestra que sigue siendo un cronista despiadado de la decadencia de la sociedad occidental del siglo XXI, un escritor indómito, incómodo y totalmente imprescindible», ha señalado la editorial.