Inicio Intelectualidad La anestesia prolongada altera la arquitectura sináptica del cerebro

La anestesia prolongada altera la arquitectura sináptica del cerebro

La inducción del coma durante períodos de tiempo prolongados es una práctica habitual en medicina intensiva. A menudo, tras despertar del estado de inconsciencia los pacientes presentan déficits cognitivos. Sin embargo, el modo en que la anestesia prolongada afecta a las redes neuronales permanece aún por esclarecer. Ahora, un estudio, publicado por la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, muestra alteraciones en la arquitectura de las sinapsis que inducen cambios en la memoria, después de una larga exposición a fármacos anestésicos.

Examinar el tejido cerebral de los pacientes en alta definición con el fin de monitorizar las conexiones entre neuronas individuales conlleva numerosas dificultades. Por consiguiente, Michael Wenzel y su equipo, de la Universidad de Columbia en Nueva York, diseñaron una unidad de cuidados intensivos en miniatura para ratones y optaron por reproducir los casos clínicos en los animales. El protocolo experimental consistió en administrar por inhalación el anestésico isoflurano durante 40 horas. Hasta la fecha, las consecuencias de periodos de sedación superiores a las 6 horas no han sido evaluadas. En todo momento, las constantes vitales de los roedores fueron monitorizadas. Asimismo, el suministro de nutrientes y fluidos se aseguró mediante una solución de glucosa inyectada por vía intravenosa.

Tras recuperar la consciencia, los ratones deambularon por sus jaulas con normalidad. También mostraron conductas de alimentación y acicalado habituales. No obstante, los animales presentaron problemas de memoria. Imágenes tomadas mediante microscopia de fluorescencia del tejido cerebral vivo revelaron que durante el estado de coma inducido la formación de nuevas sinapsis aumenta de forma notable. Empero, después de despertar, el proceso se invierte y el cerebro pierde más conexiones neuronales de las que gana. Aun así, una fracción de las sinapsis formadas en el período de inconsciencia permaneció estable.

De acuerdo con los datos, dichos cambios en la estructura de las redes neuronales correlacionarían con la pérdida de memoria. Wenzel y sus colaboradores destacan el carácter preliminar del estudio, por lo que insisten en la necesidad de proseguir con el trabajo. Cada año, la inducción del coma salva muchas vidas, pero el protocolo de anestesia raramente es personalizado. Para los autores, su hallazgo señala la necesidad de ajustarlo a cada paciente a fin de reducir el deterioro cognitivo.

Marta Pulido Salgado

Referencia: «Prolonged anesthesia alters brain synaptic architecture», de M. Wenzel et al., en Proceedings of the National Academy of Sciences. 118(7): e2023676118.