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La tormenta que se muere en Neptuno

En los últimos decenios se ha visto cómo nacían y morían grandes tormentas en Neptuno. Una parece estar extinguiéndose ahora [NASA, fragmento].

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Desde la aproximación de la sonda espacial Voyager 2 el 2 de agosto de 1989 se han observado en el planeta más alejado del Sol cinco grandes tormentas que desaparecieron en pocos años.

La más reciente, denominada SDS-2015, ha sido observada por Michael H. Wong, de la Universidad de California en Berkeley, y sus colaboradores con el Telescopio Espacial Hubble, que apunta todos los años a los cuatro planetas gaseosos durante dos de sus rotaciones planetarias. SDS-2015 es el acrónimo en inglés de «mancha oscura meridional (observada en) 2015».

En el momento en que fue descubierta, septiembre de 2015, se extendía a lo largo de 5000 kilómetros: era mayor que Mercurio. En la observación más reciente, en octubre de 2017, solo lo hacía a lo largo de 3700 kilómetros; era un poco más grande, pues, que la Luna.

La observación solo es posible con el Hubble, ya que es el único con capacidad suficiente en el azul y el ultravioleta para observar detalles finos en el lejano planeta, del que nos separan unas 30 veces la distancia entre el Sol y la Tierra.

La tormenta parece más oscura que su entorno y gira en sentido anticiclónico. Transporta material desde las capas profundas de la atmósfera hasta la superficie. El color oscuro se debe a la adición de sulfuro de hidrógeno (H2S). Es un gas que se percibe fácilmente aun en pequeñas cantidades por su penetrante olor a huevos podridos y que en grandes cantidades es muy venenoso.

En el momento del descubrimiento SDS-2015 era alrededor de un 7 por ciento más oscuro que el entorno inmediato. En octubre de 2017 la diferencia era de solo un tres por ciento. Además, la mancha no se desplazaba hacia el norte, hacia el ecuador de Neptuno, como presumían los investigadores, sino hacia el sur, rumbo al polo. Esperaban un descomposición espectacular en el ecuador; así solo se esfuma.

Tilmann Althaus / spektrum.de

Artículo traducido y adaptado por Investigación y Ciencia con permiso de Spektrum der Wissenschaft.

Referencia: «A New Dark Vortex on Neptune», de Michael H. Wong et al., en The Astronomical Journal 155:117, marzo de 2018.