Inicio Intelectualidad Las obras hidráulicas de la cultura de Liangzhu

Las obras hidráulicas de la cultura de Liangzhu

  • Noticias
  • 10/12/2017

Arqueología

La cultura de Liangzhu supo ya cómo dirigir en grandes cantidades el agua del Yangtsé a sus arrozales. ¿Establecieron así un hito político y social para muchas culturas asiáticas posteriores?

Proceedings of the National Academy of Sciences

Este cong de jade es un objeto ritual de la cultura de Liangzhu. La parte cuadrada exterior representaba la tierra; la circular interior, el cielo. Servía para que un médium se comunicase con los espíritus del cielo y de la tierra. A la mayor parte de estos objetos se los ha encontrado en tumbas, seguramente de nobles [Editor at Large (Ayelie), Wikimedia Commons].

También te puede interesar

La cultura de Liangzhu, ya a finales del Neolítico, creó en la costa oriental de China, en el valle del Yangtsé, unas obras hidráulicas para el riego, gigantescas y bien organizadas. Unos arqueólogos acaban de presentar este hallazgo. Cubrían una superficie de 300 hectáreas, donde hace 5100 años se fueron construyendo presas, canales y esclusas que modificaron el territorio. Aquella sociedad, bien organizada de modo fuertemente jerárquico, dejó tras de sí uno de los más antiguos paisajes agrícolas conformados a gran escala de la historia de la humanidad, como explican sus descubridores, Yije Zhuang, del University College de Londres, y sus colaboradores, en los Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Ya se conocía a las gentes de aquella cultura, que cundió en China durante el Neolítico tardío, como fruticultores y avanzados orfebres. Basaban sobre todo su sociedad en el arroz, que se cultivaba en campos aterrazados que inundaban. Sus obras hidráulicas ahora descubiertas son enormes: su construcción tuvo que ser una obra colectiva, muy probablemente organizada y dirigida por una elite señorial. Los arqueólogos dedicados a la cultura de Liangzhu ya conocían en los años setenta a esa capa social superior por los enterramientos encontrados en el entorno, ricos en objetos de jade.

Es posible incluso ver en los liangzhu algo así como un prototipo de la posterior «civilización hidráulica», que en diversas regiones de Asia sería, hasta los principios de la era moderna, el fundamento de culturas desarrolladas, como la del reino de los jemer: en esos ámbitos, unas obras públicas minuciosamente planificadas, rigurosamente controladas desde arriba, se encargaban de crear un sistema de infraestructuras gracias a las cuales la población no quedaba a merced de las estaciones y las lluvias monzónicas. Así lograron alcanzar unos números de habitantes, que eran un factor de poder, sin parangón en otras partes.

De las dimensiones del área planificada hidráulicamente por aquella cultura en torno a su capital, a la que se llama también Liangzhu, deducen Zhuang y sus colaboradores que a finales del Neolítico miles de personas encontraban su sustento en el entorno inmediato de aquel núcleo residencial. En el mundo entero hay pocas zonas de una antigüedad parecida que sean comparables a esa: quizá la de Jawa, en el valle del Jordán, de 5600 años de antigüedad, y los proyectos de riego mesopotámicos, posteriores por unos siglos.

Jan Osterkamp/spektrum.de

Artículo traducido y adaptado por Investigación y Ciencia con permiso de Spektrum der Wissenschaft.

Fuente: «Earliest hydraulic enterprise in China, 5,100 years ago», de Bin Lui et al. en PNAS, edición anticipada, 4 de diciembre de 2017.