Hay personas que no tienen la capacidad de imaginar. Dicho de otro modo, no ven con su ojo interior. Investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur han encontrado un método fisiológico para demostrar la llamada «afantasía», según informa eLife.
Para su estudio, el equipo dirigido por el neurocientífico Joel Pearson presentó a 18 participantes con falta de imaginación y a 42 estudiantes que no presentaban tal característica (grupo de control) patrones de diferente brillo. Las pupilas de los miembros de ambos grupos reaccionaron de la misma manera en esta prueba: se agrandaron con las imágenes más oscuras y se contrajeron con las que más iluminadas. A continuación, los investigadores solicitaron a todos los participantes que imaginaran los modelos que acababan de ver y que indicaran cuán vívido experimentaban esa representación en su mente.
En los sujetos de control, el tamaño de la pupila cambió de acuerdo con el brillo que imaginaban y la viveza de su imaginación. Los ojos de los participantes con afantasía reaccionaron de otro modo: no presentaron ningún cambio. ¿Podría ser que simplemente ni tan siquiera intentaran imaginar los patrones? Con el fin de averiguarlo, el equipo dificultó la prueba. Para ello aumentó el número de patrones que podían imaginar los participantes. Se sabe que el tamaño de la pupila se encuentra relacionado con el esfuerzo cognitivo. De hecho, en tareas particularmente difíciles, las pupilas de los sujetos con afantasía se dilataron, pero no en relación con el brillo del modelo mostrado.
«Ello sugiere que trataban de imaginarse algo, pero no de una forma visual», explica Lachlan Kay, autora principal del estudio. La respuesta de las pupilas podría ser una nueva forma de medir la capacidad de afantasía, añade Pearson: «Uno de los problemas que presentan muchos de los métodos existentes para medir la imaginación visual estriba en que son subjetivos. Se basan en que las personas pueden evaluar su propia imaginación».
Anton Benz
Referencia: «The pupillary light response as a physiological index of aphantasia, sensory and phenomenological imagery strengthۛ». L. Kay et al., publicado en línea en eLife, 2022.
