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Las últimas elecciones antes de la Guerra Civil

Las elecciones de 1936




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La disolución del Parlamento de la Segunda República en enero de 1936 provocó la convocatoria inmediata de elecciones para febrero de ese mismo año.

El centro estaba muy debilitado, por lo que las elecciones se convirtieron en un verdadero plebiscito en el que había que elegir derecha o izquierda, sin matices.

Los comicios del 16 de febrero que dieron la victoria para el Frente Popular, que formaron un gobierno a la coalición de izquierdas.

El caso es que las elecciones de febrero de 1936 –con las segundas vueltas en algunas regiones del 4 de marzo– fueron las últimas democráticas celebradas en España hasta 1976.

El 16 de febrero se celebró la primera vuelta de las elecciones. El resultado reflejaba un país dividido: 47,03% del Frente Popular (un conglomerado de 16 partidos de izquierdas de muy variado carácter, desde el Partido Comunista a Izquierda Republicana) y un 46,48% para las derechas (Con la CEDA –Confederación Española de Derechas Autónomas– como partido más votado de todos).

La república española estaba en ese momento considerada como el régimen occidental más favorablea la Unión Soviética, un sistema en el que se podía lograr la revolución legal, sin insurrección.

Por la misma razón, los comunistas, más que ninguna otra fuerza política, insistieron en el mantenimiento de completa unidad del Frente Popular y trabajaron por la creación de nuevas instituciones especiales del Frente. En primavera de 1936, los comunistas eran también los que más deseaban evitar la guerra.

Desde su punto de vista, la situación creada en España era el mejor de los mundos posibles. Había que evitar la revuelta militar mediante una fuerte purga de los oficiales del Ejército.

El gobierno de Izquierda Republicana tampoco quería una guerra civil, pero en julio había llegado a la conclusión de que un golpe militar, que probablemente sería muy débil, era prácticamente inevitable.

Entre febrero y julio de 1936 la sociedad vivió una cada vez mayor radicalización, con una división absoluta, incluso dentro del propio Ejército. En julio comenzaría la mayor tragedia vivida por España, una cruenta guerra civil.