MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) –
Lena Heady, la actriz que interpreta a Cersei Lannister en Juego de Tronos, ha sido una de las grandes protagonistas de la Heroes Comic Con Madrid que se ha celebrado este fin de semana en la capital. Además de abordar el pasado, presente y futuro de su personaje, durante un encuentro con fans y medios de comunicación, la actriz hizo referencia a la oleada de casos de abusos sexuales en Hollywood que han salido a la luz en las últimas semanas. «La gente habla cuando está preparada para hablar», señaló Heady.
Durante el panel, Headey reconoció que todas estas denuncias sobre acoso sexual en la industria tendrían que haberse producido «antes» pero que, como se suele decir, más vale tarde que nunca porque en asuntos tan delicados como este «no se puede exigir a nadie ni decirle: ‘tenías que haber hablado antes'».
«Lo que estamos viendo es que el cambio está sucediendo ahora. Es un momento de inflexión en cada industria o en cada ámbito en este tipo de situaciones. El cambio está sucediendo ahora y hay que acogerlo», sentencó.
Y es que, Headey también fue victima del acoso del productor Harvey Weinstein. La actriz vivió dos desagradables incidentes con el fundador de The Weinstein Company que a raíz de las denuncias de otras compañeras, decidió relatar en Twitter hace unas semanas.
SUS DOBLE EXPERIENCIA CON WEINSTEIN
El primero de ellos tuvo lugar durante el Festival de Cine de Venecia donde durante una fiesta el productor le preguntó si quería bajar a pasear por la orilla. «Bajé y de repente él paró y me hizo algunas insinuaciones y algunos gestos… y me reí de todo aquello, estaba realmente sorprendida», reveló la actriz.
«Me recuerdo a mí misma pensando: ‘Debe tratarse de una broma’. Le contesté algo así como: ‘¡Vamos, hombre¡ ¡Sería como besar a mi padre! Volvamos arriba con los demás a tomar una copa.’ Nunca volví a trabajar en una película de Miramax», reveló la actriz en un texto publicado en Twitter.
El segundo tuvo lugar años después en Los Angeles. Tras aquel primer episodio en Venecia, Headey había pensado que «él nunca volvería a intentar nada conmigo». «Creía que había entendido los límites, que los había asumido», señala la actriz que se encontró en un desayuno de trabajo con el productor. Después de hablar de negocios, Weinstein la propuso subir a su habitación para entregarle un guión y, recuerda la interprete, camino al ascensor el ambiente se enrareció y su cuerpo «se puso en alerta».
Ya dentro del ascensor, la actriz quiso dejarle, por segunda vez en su vida, las cosas claras al productor: «Le dije: ‘No estoy interesada en otra cosa que no sea el trabajo. No pienses que voy contigo por ninguna otra razón. ‘No va a pasar nada’. Se quedó en silencio después de que yo hablara, furioso», relató Headey, afirmando que tenía las manos sobre su espalda «llevándola hacia adelante y sin decir palabra». «Me sentí totalmente indefensa», confesó.
Después de que la tarjeta para abrir la habitación de su hotel no funcionara, Headey afirma que Weinstein la acompañó hasta el ascensor «agarrándome y sujetando con fuerza la parte posterior de mi brazo». Y, después de pagar su coche, él le susurró al oído: «No le digas nada nada a nadie sobre esto, ni a tu manager, ni a tu agente». «Entré en el coche y lloré», concluyó su relato.
