Inicio Intelectualidad Los anticonceptivos orales afectan la estructura y función cerebral

Los anticonceptivos orales afectan la estructura y función cerebral

Millones de mujeres alrededor del mundo toman anticonceptivos orales. A menudo, el tratamiento comienza durante la adolescencia, período durante el cual el cerebro presenta una elevada sensibilidad a las hormonas esteroideas, como los estrógenos y la progesterona, secretadas por los ovarios. Sin embargo, y a pesar de comercializarse desde hace más de 60 años, el efecto de estos fármacos sobre la conducta y la actividad cerebral permanece aún por esclarecer.

Ahora, Nafissa Ismail y su equipo, de la Universidad de Ottawa, en colaboración con científicos de las Universidades de Carleton y Cardiff, aportan evidencias, que lejos de desalentar el uso de los contraceptivos, pretenden ayudar a las mujeres a tomar decisiones informadas acerca de su salud.

En el estudio, publicado por la revista Hormones and Behavior, participaron hasta 140 voluntarias de entre 18 y 26 años de edad. De acuerdo con su historial de medicación anticonceptiva, los investigadores identificaron 3 grupos: en régimen continuo desde los 6 meses posteriores a la primera menstruación, inicio del tratamiento a partir de los 18 años y sin antecedentes de uso de estos fármacos.

En primer lugar, las participantes realizaron una prueba de estrés, consistente en hablar y resolver problemas aritméticos ante un jurado. El análisis posterior de los niveles sanguíneos de la hormona cortisol reveló que la toma de anticonceptivos desde la adolescencia mitiga la respuesta del organismo en un ambiente estresante.

Las mujeres expuestas a los medicamentos anovulatorios también mostraron alteraciones en la función cerebral, durante la ejecución de una tarea diseñada para evaluar la memoria de trabajo, es decir el proceso de almacenamiento temporal de la información. Concretamente, la visualización de imágenes neutras o negativas aumentó la actividad de su corteza prefrontal, hecho que sugiere mayor sensibilidad a los estímulos emocionales negativos.

Finalmente, los investigadores observaron cambios en la estructura del cerebro relacionados con el uso de contraceptivos. En particular, las voluntarias presentaron menor volumen de la sustancia gris, así como un incremento de la sustancia blanca, en áreas implicadas en el procesamiento de las emociones y la memoria.

A pesar de las limitaciones del trabajo, para Ismail y sus colaboradores el hallazgo podría explicar el desarrollo de trastornos psicológicos, como la depresión, que algunas mujeres manifiestan durante el tratamiento. Datos previos acerca de los efectos neurofisiológicos de los anticonceptivos orales resultan inconsistentes e incluso contradictorios. Por consiguiente, señalan la necesidad de proseguir con la línea de investigación.

Marta Pulido Salgado

Referencia: «Use of the birth control pill affects stress reactivity and brain structure and function», de R. Sharma et al., en Hormones and Behavior; 124:104783, publicación avanzada en internet el 17 de junio de 2020.