Inicio Intelectualidad Los niños de primaria también pueden reforzar su autocontrol

Los niños de primaria también pueden reforzar su autocontrol

¿Practicar la lectura después de clase o jugar con el móvil durante una hora, incluso quizá dos?

Los ladrones de atención acechan por todas partes, y es una lucha constante resistirse a la tentación. Esto requiere un buen autocontrol. Como han demostrado ahora Daniel Schunk, de la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia, y sus colegas, esto se puede entrenar desde el primer curso. El efecto de aprendizaje de la nueva unidad de ejercicios se dejó sentir incluso años después.

En 31 clases, el entrenamiento en autocontrol se añadió aleatoriamente a las lecciones escolares o se llevó a cabo según lo previsto. Para mantener unas condiciones lo más naturales posible, los profesores integraron el programa en la rutina escolar habitual. En total, fue una clase semanal durante cinco semanas. Los alumnos a los que se había asignado la nueva asignatura obtuvieron posteriormente mejores resultados en tareas de autocontrol y podían leer con más fluidez que el grupo de control. Los efectos aún podían observarse un año después del experimento.

Después de la escuela primaria, los niños tenían 15 puntos porcentuales más de probabilidades de ir a la escuela de gramática si habían completado los ejercicios tres años antes. En comparación, dentro del grupo de control, los alumnos con una madre académica tenían 21 puntos porcentuales más de probabilidades de ir al instituto que los que tenían una madre sin título universitario. Así pues, la instrucción adicional muestra un efecto impresionante.

Para el estudio, el equipo adaptó el método probado del contraste mental y desarrolló un libro ilustrado para niños con un modelo de conducta llamado «Hurdy». En primer lugar, se pidió a los niños que se metieran en el papel del protagonista. Después, practicaron imaginando un deseo para el futuro y vinculándolo a un obstáculo en el presente, junto con una estrategia para superarlo. Si el objetivo fuera aprender a leer mejor, deberían pensar en una «regla si-entonces» para evitar el tirón del teléfono inteligente, como por ejemplo: «Si quiero contestar al móvil, antes le leo algo a mi padre».

Anton Benz

Referencia: «Teaching self-regulation». D. Schunk et al. en Nature Human Behaviour, vol. 6, págs. 1680–1690, 2022.