En la actualidad, más de 430 millones de personas en todo el mundo padecen una pérdida de audición discapacitante, estima la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ahora, un estudio publicado en BMJ Global Health, adiverte que más de mil millones de adolescentes y jóvenes corren el riesgo de sufrir esa misma suerte debido al uso de dispositivos de escucha personales (DEP) —como teléfonos inteligentes, auriculares y cascos— y a la asistencia a locales con música a gran volumen, en medio de una escasa aplicación de la normativa.
Para su investigación, los científicos recopilaron los datos de 33 estudios publicados entre 2000 y 2021 en inglés, francés, español y ruso y en los que participaron, en su conjunto, más de 19.000 personas con edades comprendidas entre los 12 y 34 años. El análisis reveló que un 24 por ciento de los jóvenes de todo el mundo presentaban prácticas auditivas inseguras por el uso de DEP, y un 48 por ciento, por asistir a lugares de entretenimiento ruidosos.
Basándose en estas cifras, los investigadores sugieren que el número global de adolescentes y jóvenes adultos que podrían correr el riesgo de sufrir una pérdida de audición como consecuencia de ello oscila entre 670.000 y 1.350 millones.
Investigaciones anteriores indican que los usuarios de DEP suelen elegir volúmenes de hasta 105 decibelios (dB), mientras que los niveles sonoros medios en los locales de ocio oscilan entre los 104 y los 112 dB, lo que supera los niveles permitidos (80 dB para los adultos y 75 dB para los niños).
Con todo, los autores reconocen algunas limitaciones en sus hallazgos, como el variado diseño de los estudios analizados (sobre todo en relación a los análisis de los lugares de ocio) y la ausencia de una metodología estandarizada. Sus estimaciones tampoco tienen en cuenta algunos factores potencialmente influyentes, entre ellos, los datos demográficos y los cambios recientes en la política de escucha segura en algunos países o regiones. No obstante, sus resultados les llevan a concluir: «Es urgente que los gobiernos, la industria y la sociedad civil den prioridad a la prevención de la pérdida auditiva en el mundo a través de la promoción de prácticas de escucha segura».
La redacción/ Fuente: BMJ
Referencia: «Prevalence and global estimates of unsafe listening practices in adolescents and young adults: a systematic review and meta-analysis». Lauren K. Dillard et al. en BMJ Global Health, vol. 7, n.o 11, 2022.
