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Merma de la producción eléctrica por el estrés hídrico

Sin agua fría suficiente, las centrales eléctricas han de limitar su producción [Grunpfnul/Sacha Faber].

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Son cada vez más las regiones europeas donde las centrales eléctricas están refrenadas porque no disponen de suficiente agua fría. Como un grupo de investigadores holandeses explica en Nature Energy, esta tendencia pone en peligro el suministro eléctrico sobre todo en algunas partes del Mediterráneo. El grupo, dirigido por Paul Behrens, de la Universidad de Leiden en el campus de La Haya, ha investigado más de 1300 centrales eléctricas que se sirven de 818 cuencas fluviales. Ya en 2014, en 47 de esas regiones estudiadas la producción de electricidad estaba lastrada, pero hacia 2030 el número habrá subido a 54. Hoy, en partes de España y Grecia no se dispone de la completa capacidad de producción de electricidad porque en los secos meses de verano no hay agua fría suficiente. Otro equipo holandés advertía en 2016 de que hacia 2040 solo menos de un quinto de las centrales de energía del mundo tendrían acceso a agua fría suficiente.

Incluso en las regiones centroeuropeas, tradicionalmente ricas en agua, las centrales de energía, durante unos períodos de sequía más largos, quedarán mermadas por unas temperaturas del agua más elevadas y un nivel del agua más bajo. Alemania, por ejemplo, se verá afectada de esa forma. Mientras que en ella las centrales toman menos agua fría cuando hace calor por consideraciones ecológicas, en su país vecino ocurre por pura escasez. En 2015 el gestor de red de transporte de electricidad polaco racionó la oferta de energía eléctrica a las industrias, intensivas energéticamente, del acero y del cobre.

En los años hasta 2030, la producción de energía eléctrica de Europa, a causa de estas circunstancias, será más vulnerable, concluye el grupo, y eso pese a que el consumo de agua ha disminuido gracias a técnicas más eficientes y medidas políticas. Pues por otra parte, pese a unas fases de sequía más intensas, sigue habiendo planes de construcción de nuevas centrales eléctricas aunque ya se exige demasiado a las masas de agua del continente. Una posible estrategia que contrarrestaría esta tendencia sería construir las grandes centrales eléctricas del futuro en el mar: el agua fría no faltaría ni en verano.

Lars Fischer/spektrum.de

Artículo traducido y adaptado por Investigación y Ciencia con permiso de Spektrum der Wissenschaft.

Referencia: «Climate change and the vulnerability of electricity generation to water stress in the European Union», Paul Behrens et al. en Nature Energy 2, 17114 (2017).