Inicio Intelectualidad Ombligo invita a Club del Río para cantar ‘Aire’

Ombligo invita a Club del Río para cantar ‘Aire’

MADRID, 19 May. (EDIZIONES) –

Tras el lanzamiento de su disco ‘Banda sonora para una película que no existe’ (Entrebotones, 2020), Ombligo vuelve al estudio con Club del Rio, unos invitados de lujo para reinterpretar ‘Aire’, cuyo videoclip estrenamos este martes en exclusiva en Europa Press.

La primera toma de contacto de Ombligo con Club del Río fue en 2016 en el Festival Reina Loba, donde compartieron escenario y manifestaron su admiración mutua. Empezó a forjarse allí una amistad que forma parte de la actual farándula musical madrileña.

En ella, Club del Río son especialmente queridos no solo por su música, sino porque además son los artífices de un gran proyecto llamado «Tuétano», un canal que hace de altavoz a proyectos culturales. En él solo se puede encontrar buen contenido: bandas emergentes, poco conocidas o muy conocidas, pero siempre contenido de calidad.

Hacen vídeos muy cuidados, graban y producen discos, organizan conciertos y eventos varios. Además, organizan los Campamentos Tuétano, encuentros en la naturaleza de un fin de semana con talleres y conciertos, que se han convertido en cita obligada para gran parte de la movida musical madrileña y donde Ombligo han tenido el placer de participar.

Desde que se conocieron siempre estuvo rondando en sus cabezas la idea de hacer una colaboración. Después de algunos intentos frustrados, surgió la idea de grabar el tema «Aire» con ellos en un vídeo en directo.

Tenían muy claro como querían que fuera el sonido de la canción para el disco: dos voces, sin percusión, y con una trompeta, pero al escucharlo maquetado en el estudio se dieron cuenta de que las voces de Club del Río eran perfectas para este tema y hacer la colaboración con ellos.

El videoclip fue grabado el pasado enero en los estudios Garlic Records, contando con dos genios audiovisuales: Álvaro Sainz de AsainzFilms (La bien querida, La casa Azul, Messura), y Adrián Santos de 33NudosAudiovisual.

Ombligo mandó a Club del Río una grabación maquetera del tema y un par de días antes de grabar el vídeo se reunieron en su casa para preparar las voces, cosa que no fue del todo fácil ya que eran cinco personas cantando, pero todo surgió de una forma muy orgánica. Toda la magia de luces y ambiente visual es obra de los cámaras. Fue una tarde muy agradable de grabación, entre amigos y gente querida, entre humus, zanahorias y brandy.

De nuevo se pudo ver la gran química que existe entre ambas bandas en la presentación de Ombligo del pasado 5 de marzo en Galileo Galilei, donde «Aire» se estrenó en los escenarios con esta mágica colaboración.

ANIKA Y ÁNGEL

Ombligo está formado por Anika y Ángel, dos personas con un imaginario musical muy diverso, que se encontraron para sacar todos esos conceptos de su cabeza y llevarlos a cabo en un mismo proyecto.

Anika (violín, voz y a veces charango y guitarra), con estudios clásicos e influenciada por BartolomeyBittman, King Crimson, Ibrahim Maalouf, Cassey Driesen y el cuarteto Quiroga, decidió dejar el Conservatorio para poder explorar libre con su violín de cinco cuerdas y componer. Antigua componente de El Sombrero del Abuelo y Terror Milk, actual integrante de la banda Faneka donde además de instrumentista y corista compone y produce, ha colaborado en infinidad de directos y discos: Club del Rio, Juan Valderrama, Tongo, Eva Sierra, Alpargata, Tomaccos, David Amaya…

Ángel Cáceres (guitarra, silbido y coros) es un guitarrista autodidacta con un talento especial para el silbido. Comenzó tocando la batería a los 17 años en una banda de ska llamada Sin Konzienzia y más tarde fue el guitarrista y compositor de Boss And Over, grupo ya desaparecido, y Alpargata en el que es guitarrista y productor. En su mente es Frank Zappa quien lleva los mandos, aunque también caben Mr. Bungle, Renato Carasone, Paco Ibáñez, el punk español en general y las bandas sonoras en particular, con mención a Henry Mancini.

Ambos se conocieron en un parque de Madrid, improvisando con una guitarra y una botella de anís. En ese momento surgió una conexión musical y comenzaron a quedar para tocar estándares a la guitarra y el violín en los vagones del metro, pasando luego poco a poco a componer y a dar conciertos por todo el territorio, llegando a salas tan emblemáticas como el Circo Price o la Galileo Galilei.

En el verano de 2018, Ombligo contactaron con el productor Edu Molina (La Otra, Papawanda, Tongo, Playa Cuberris, Daiana Colamarino, Tomaccos…) para plasmar en un disco los temas que habían compuesto. Y así el 13 de febrero de este 2020 sale a la luz su primer trabajo discográfico, ‘Banda sonora para una película que no existe’ (Entrebotones 2020).