Inicio Intelectualidad ¿Por qué nos entra sueño cuando nos aburrimos?

¿Por qué nos entra sueño cuando nos aburrimos?

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El sueño
El sueño
Ene/Abr 2014 Nº 7

Funciones, mecanismos neuronales y trastornos del dormir¿Por qué soñamos? ¿A qué se deben nuestros bostezos? ¿Cómo se puede combatir el insomnio de los más pequeños? ¿Y el de los adultos? Estas y otras preguntas se responden en este monográfico que reúne cerca de una veintena de artículos sobre el dormir.


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Como humanos, a menudo desafiamos la somnolencia y nos mantenemos despiertos cuando se exige nuestra atención, pero también experimentamos un deseo ineludible de dormir en situaciones aburridas. Los mecanismos cerebrales que determinan que el sueño sea regulado por factores cognitivos y emocionales no se conocen bien. Ahora, un nuevo artículo publicado en la revista Nature Communications por investigadores de las universidades de Tsukuba y Fudan y la Universidad Libre de Bruselas demuestra que una parte del encéfalo que se asocia a la motivación y el placer,  el núcleo accumbens, también puede intervenir en el sueño. Los nuevos hallazgos explicarían por qué tendemos a quedarnos dormidos en ausencia de estímulos motivadores, es decir, cuando estamos aburridos.

Los investigadores utilizaron técnicas quimiogenéticas y ópticas para controlar de forma remota las actividades de las neuronas del núcleo accumbens, así como los comportamientos en los que estas intervienen. Como resultado, el equipo descubrió que las neuronas de esa región muestran una extraordinaria capacidad de inducir un tipo de sueño que es indistinguible del componente predominante del sueño natural. Se conoce como sueño de onda lenta, pues se caracteriza por ondas cerebrales lentas y de alto voltaje.

«Se piensa que la adenosina, una sustancia endógena que provoca sueño, es una sólida candidata para ejercer ese efecto en el núcleo accumbens», comenta Yo Oishi, autor principal de este trabajo. Desde hace tiempo se sabe que la adenosina se asocia a un estado de déficit energético e induce el sueño por medio de los receptores de adenosina. Se ha descubierto que un subtipo de ellos, los receptores A2A, se expresan de modo destacable en el núcleo accumbens. De hecho, la cafeína, el estimulante más consumido en el mundo, produce su efecto también a través del núcleo accumbens al inhibir los receptores A2A. Los compuestos que activan esos receptores en el núcleo accumbens podrían ofrecer nuevas posibilidades terapéuticas para el tratamiento del insomnio, uno de los problemas de sueño más frecuentes, con una prevalencia estimada de entre el 10 y el 15 por ciento en la población general y entre el 30 y el 60 por ciento en la población mayor.

Fuente: Universidad de Tsukuba

Referencia: «Slow-wave sleep is controlled by a subset of nucleus accumbens core neurons in mice». Yo Oishi et al. en Nature Communications, vol. 8, nº. 734, septiembre de 2017.