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¿Por qué se llama Sevilla?

Sevilla es popularmente conocida como la capital Hispalense. ¿Pero qué significa este término? Verán, de la etimología de Sevilla se han dado por ciertas teorías que siendo defendibles en base a la historiografía, no estar alfabetizados en la escritura ibérica nos privó de respuestas a esas interesantes incógnitas ancestrales. Y mientras aún se discute si la antigua ciudad fue fundada por fenicios o tartesios he de anunciarles algo sorprendente: Hispalis y Sevilla expresan conceptos diferentes.

Sevilla, capital hispalense

La conclusión es que Sevilla no deriva de Hispalis o Spal como se tiene por cierto. Les explicaré que significan ambas y comprenderán por qué son denominaciones distintas para un mismo territorio. En cualquier caso, gracias al celo romano de llevar un registro podremos conocer cómo sucedieron los hechos.

Torre del Oro

Miren, para empezar se nos dijo que fue Julio César quien la fundó llamándola «Colonia Iulia Romula Hispalis», latinizando así el anterior nombre ibérico. Y en el arco de la Puerta de Jerez hay inscritos unos célebres versos que traducidos explican la historia de Sevilla: “Hércules me edificó, Julio César me cercó de muros y torres altas,…” sin embargo quienes conozcan la mitología clásica convendrán que el personaje de Hércules es la réplica romana de la figura “helena” de Eraclés.

Nótese que apunté helena con toda intención, pues quisiera exponer que la cultura de La Élade se extendía desde el Cáucaso hasta los Balcanes llegando hasta el límite del mundo conocido y eso no implicaba un origen propiamente griego, aún menos entendido cómo ático y es que Andalucía ya desde sus inicios fue un crisol de culturas.

Rómulo

Y lo siguiente que se afirma es que César tuvo que cercarla y eso no tiene sentido si la edificó Hércules. Y es que si somos capaces de comprender la estructura interna de las palabras latinas que componen la denominación «Colonia Iulia Romula Hispalis» tal vez consigamos averiguarlo. Bien, Colonia Iulia quizá tenga poca discusión pero ¿qué significa Romula Hispalis? lo que voy a desvelarles a continuación sin duda les va a dejar atónitos.

La Giralda de Sevilla

Verán, el fundador de Roma conocido por Rómulo como descendiente del linaje de Αἰνείας “Eneas” fue helénico. Pues Romulus es la traslación latina de un apelativo que en origen fue un adjetivo griego en caso nominativo singular masculino. Sorprende aun más que sea un sintagma: Ρωμαλέος y se nutra de dos vocablos: Roma y Leo. Y es que Rómulo no fue su nombre nato, es un apelativo y que explica la circunstancia de la fundación de Roma. En otras palabras, Rómulo se convertirá en un título por encima de sus ignorados Tria Nomina siendo (de facto) su Patronímico.

Sevilla, tierra antigua

Así que Rómulo, mucho pueda sorprender significa “Fuerza de León”. Por tanto descubrimos con mayor asombro que Romula quiere decir Fuerza de Leona y ahora sería conveniente averiguar ¿quién tuvo esa fuerza? La respuesta se encuentra en Hispalis. Es la sintaxis de los íberos y los celtíberos que aquí se complementa de dos raíces: IS · PAL. Y vemos por el prefijo Ἱε– (Is-) que significa –igual a-, proviene del adjetivo ἴσ·ος. No es un concepto fácil de entender, a pesar de que lo heredamos en nuestra lengua, pues nosotros decimos –este– o –esta-, en este caso concreto representa a una Tierra. El segundo lexema es –Παλισ “-Palis” y expresa lo –antiguo– o –antigua-. Concluyendo HISPALIS quiere decir -ESTA (TIERRA) ANTIGUA-.

Y a continuación se podrá ver que Hispalis y Sevilla son nombres distintos y que no tienen que ver entre sí. Los acrónimos son vocablos formados al unir parte de dos o más palabras. Es la sintaxis de los íberos y los celtíberos: SE · VIL · LA. Veamos, el primer lexema (Se-) en griego es Σε que significa “su” o “suyo”.

Sevilla, tierra del Señor

La lengua española subsumió esta partícula ibérica, pues en la actualidad es la forma átona de tercera persona del singular y plural del pronombre personal. El segundo lexema es (-Bel-/-Bil-) la diferencia es puramente dialectal, mientras que /B/ se articulaba oclusiva bilabial y no labiodental como es /V/ ¿y saben qué? Aquí está lo mejor: nosotros tampoco lo hacemos, escribamos una u otra apenas las distinguimos. En griego es βήλ·ός y significa “El Señor”. El tercer lexema es (-la) en griego λα·ός y significa “Tierra”. Sevilla quiere decir -TIERRA DEL SEÑOR-. Y es que del poderoso dios oriental BAAL sus versiones ibéricas las tenemos desplegadas por todo el territorio: BA, BAS, BAL, BEL, BIL, etc., y para referirse a La Señora o El Señor. Ellos seguían las últimas novedades de lo que más les urgía y esto eran sus divinidades. Lo más sagrado es “Ba” y los “Ti”-Tanes. Como se quiera que la partícula “Ka” expresaba un “lugar”, esa fue la ignota razón para una BAETIKA en la antiquísima Andalucía.

Enrique Cabrejas © 2017

Enrique Cabrejas