Inicio Intelectualidad Purga: distinta a la bulimia, pero igual de grave

Purga: distinta a la bulimia, pero igual de grave

Muchas de las personas que acuden a la consulta del médico para tratar sus problemas de conducta alimentaria no cumplen todos los criterios «clásico» de una anorexia o una bulimia nerviosa, por lo que se les diagnostica un «trastorno alimentario no especificado». No obstante, detrás de ese término suele hallarse una enfermedad que, aunque carece de reconocimiento oficial, sí se conoce: el «trastorno por purga». Un equipo dirigido por Katherine Jean Forney, de la Universidad de Ohio, ha investigado en detalle esta dolencia. Los resultados se publican en Eating Disorders.

Los afectados del trastorno por purga intentan deshacerse a toda costa de las calorías que han ingerido: se provocan el vómito, practican ejercicio físico de forma intensa y en exceso o abusan de los laxantes. En ese sentido, dicha enfermedad se asemeja a la bulimia o al trastorno alimentario compulsivo. Sin embargo, en la purga no se dan los típicos atracones de comida que presentan los pacientes con bulimia, un síntoma necesario para dicho diagnóstico.

Para su estudio, los investigadores compararon 50 mujeres que sufrían los síntomas del trastorno por purga con 82 pacientes bulímicas. Evaluaron la conducta alimentaria, la calidad de vida y los trastornos psicológicos de las participantes dos veces a lo largo de diez años. Según constataron, el trastorno por purga resultaba tan perjudicial como la bulimia: en ambas enfermedades, una de cada cuatro pacientes sufría depresión o ansiedad. Asimismo, confirmaron que la conducta de purga era igual de persistente que la bulímica. En concreto, cerca de la mitad de las encuestadas mantuvieron ese comportamiento a lo largo de los diez años de investigación. Solo unas pocas acabaron presentando los síntomas característicos de la bulimia. Ello sugiere que el trastorno por purga constituye una enfermedad en sí misma, no una forma debilitada o temporal de la bulimia.

En principio, desglosar la categoría «trastorno alimentario no especificado» en cuadros clínicos diferenciados, como el trastorno por purga, facilitaría el diagnóstico y mejoraría el tratamiento, sugieren los autores. De hecho, los primeros estudios apuntan a que los pacientes con trastorno por purga se benefician más del reaprendizaje de las sensaciones físicas de hambre y saciedad en comparación con las personas que padecen bulimia.

Joachim Retzbach  

Referencia: «Evaluating the predictive validity of purging disorder by comparison to bulimia nervosa at long-term follow-up». Katherine Jean Forney et al. en International Journal of Eating Disorders, vol. 55, n.o 6, 2022.