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¿Son eficaces los probióticos?

Descubren que el microbioma intestinal podría prevenir la adhesión de los probióticos en la mucosa, hecho que afectaría su efectividad. La terapia antibiótica favorecería la colonización de los microorganismos administrados por vía oral. Sin embargo, estas bacterias ajenas demorarían la recuperación de la flora original. En la imagen, algunos microorganismos que constituyen el microbioma humano. De izquierda a derecha y de arriba abajo: estreptococo, film microbiano formado por distintas especies, bacilos y Malassezia lopophilis. [Flickr/NIH]

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Microbiomas Microbiomas Jul/Sep 2016 Nº 85

En el ambiente y en el cuerpo humanoEn la naturaleza los microorganismos no suelen vivir de forma aislada, sino que interaccionan con su entorno y con otros microorganismos para formar comunidades complejas. De especial interés es la rica comunidad de microorganismos que alberga nuestro cuerpo, el microbioma humano. Descubre en este monográfico nuevos aspectos de los ecosistemas microbianos, este mundo invisible de importancia primordial para el ambiente y, en partircular, para nuestro organismo y nuestra salud.

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Mitigación de molestias intestinales, fortalecimiento del sistema inmunitario, protección ante enfermedades infecciosas, prevención de dolencias cardíacas o aumento de la capacidad intelectual. Millones de personas alrededor del mundo consumen complementos dietéticos o alimentos compuestos por bacterias vivas, también conocidos como probióticos, a fin de beneficiarse de estos presuntos efectos positivos. Mas, ¿cuál es el impacto real de dichos microrganismos ajenos en la salud humana?

A fin de realizar su función, la implantación de los microbios en la mucosa gastrointestinal del huésped resulta esencial. Por consiguiente, dos estudios, publicados en tiempo reciente por la revista Cell, han evaluado la capacidad de los probióticos para colonizar el tracto digestivo de ratones y humanos. Hasta la fecha, los pocos datos disponibles no restan exentos de controversia.

En su primer trabajo, Eran Elinav y su equipo, del Instituto Weizmann en Rehovot, en colaboración con científicos de otros centros y universidades israelís, hallaron que, a pesar de permanecer vivas y activas en el tubo digestivo, las bacterias suministradas por vía oral apenas poblaban el intestino de los roedores. En el caso de los humanos, el éxito de la adhesión dependía de características individuales como la composición del microbioma original de cada sujeto. En concreto, la escasa presencia de determinadas poblaciones bacterianas contenidas en el suplemento probiótico favorecía la colonización de la mucosa.

Además, los investigadores descubrieron marcadas diferencias entre las cepas de microbios de muestras fecales e intestinales. Ello sugiere que el análisis de las deposiciones, método ampliamente usado durante años, resultaría de poca utilidad para medir la eficacia de la implantación. Por consiguiente, los especímenes de mucosa examinadas en el presente estudio se obtuvieron mediante endoscopia, un procedimiento, aunque invasivo, de mayor fiabilidad.

Lenta recuperación de la flora intestinal

Los antibióticos constituyen una de las principales herramientas de la medicina en la lucha contra las infecciones bacterianas. Sin embargo, su uso se relaciona con la aparición de desequilibrios en la flora intestinal, tratados, con frecuencia, mediante la administración de probióticos. Dicha estrategia terapéutica, empero, podría no ser la mejor opción para resolver el problema.

Según las conclusiones obtenidas por Elinav y sus colaboradores, el consumo de los suplementos retardaría la normalización del microbioma intestinal. En concreto, el proceso se prolongaría por semanas. En cambio, el autotrasplante fecal, es decir suministrar al paciente sus propias heces, reconstituiría las poblaciones bacterianas, por lo que respecta a función y composición, tras 8 días.

Para los científicos, sus experimentos demuestran la necesidad de diseñar terapias personalizadas, ateniendo a las características de cada microbioma, a fin de asegurar la efectividad del tratamiento. Asimismo, destacan ciertas limitaciones del estudio como el uso de una única mezcla probiótica o voluntarios sanos. En un contexto de enfermedad o ante nuevas combinaciones de microorganismos los resultados podrían diferir. Ello justifica pues la necesidad de nuevas investigaciones con el objeto de abordar y dilucidar dichas cuestiones.

Marta Pulido Salgado

Referencia: «Personalized gut mucosal colonization resistance to empiric probiotics is associated with unique host and microbiome features», de N. Zmora et al. en Cell, 174, 1388–1405, publicado el 6 de septiembre de 2018.

Referencia: «Post-antibiotic gut mucosal microbiome reconstitution is impaired by probiotics and improved by autologous FMT», de J. Suez et al. en Cell, 174, 1406–1423, publicado el 6 de septiembre de 2018.