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Un posible agujero negro de cien mil soles

El recuadro corresponde a una zona de medio año luz de ancho alrededor de Sagittarius A*, el agujero negro del centro de la Vía Láctea (los azules representan rayos X y los rojos y amarillos, infrarrojos). Es posible que se haya descubierto no muy lejos, a escala galáctica, de Sagittarius A* un agujero negro con una masa de cien mil soles. Objetos así podrían explicar de qué forma llegó Sagittarius A* a sus cuatro millones de masas solares y los agujeros del centro de otras galaxias, incluso a mucho más [rayos X: NASA/UMass/D.Wang et al., IR: NASA/STSc].

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El agujero negro del centro de la Vía Láctea, con una masa gigantesca, no está solo: a nada más que 200 años luz de él se ha descubierto posiblemente otro monstruo gravitatorio. Comparado con los alrededor de cuatro millones de masas solares de Sagitario A* parece poca cosa: según las primeras estimaciones del equipo de Tomoharu Oka, de la Universidad de Keio, en Yokohama, tiene unas cien mil masas solares. Como, según explica el grupo en Nature Astronomy, está oculto por una nube de gas, su presencia se descubre por la peculiar distribución de las velocidades de la nube: un objeto muy pesado tira de ella. Ahora, Oka y sus colaboradores han encontrado el lugar exacto dentro de la nube donde se concentra esa masa, y le calculan un tamaño máximo tal que, si un cúmulo estelar ocupase ese volumen, tendría que ser cien veces más denso que los más densos de la Vía Láctea. Que no se observe una radiación infrarroja asociada descarta esta interpretación y hace que aumente la probabilidad de que allí se oculte un agujero negro.

Este hallazgo podría tener importantes consecuencias. El objeto de la nube gaseosa se encuentra en el aún poco conocido intervalo de masas de los agujeros negros llamados de masa intermedia, mucho mayores que las de los agujeros negros producidos por el colapso de una estrella, pero claramente menores que las de los agujeros del centro de las galaxias, que están entre los millones y los miles de millones de masas solares.

Hay diversas teorías acerca de cómo llegaron a ser tan grandes los monstruos del centro de las galaxias. Según una de ellas, la fusión desbocada de agujeros negros de masa estelar denro de cúmulos jóvenes y densos creó objetos de una masa cada vez mayor que luego se fusionaron en el centro de las galaxias, pero según Oka y sus colaboradores la masa de un cúmulo necesaria para que de él nazca un agujero negro de cien mil soles resulta ser más bien la de una galaxia enana. Su interpretación es que la Vía Láctea capturó el núcleo de una galaxia así, con su agujero negro central.

Lars Fischer/Spektrum der Wissenschaft

Artículo traducido y adaptado por Investigación y Ciencia con permiso de Spektrum der Wissenschaft.

Referencia: «Millimetre-wave emission from an intermediate-mass black hole candidate in the Milky Way», Tomoharu Oka et al. en Nature Astronomy, publicado en Internet el 4 de septiembre de 2017.