El gremio de árbitros de Ecuador paralizó el campeonato local de fútbol de 2022 el domingo al negarse a dirigir cuatro partidos de la fecha en disputa, en rechazo a la agresión física que sufrió un juez el sábado.
El incidente se dio en el duelo entre Macará y el líder Aucas por la séptima jornada, cuando el colegiado Alex Cajas recibió un puñetazo al ser increpado por cobrar un penal, según imágenes replicadas por medios locales.
Los árbitros no asistieron a dos de los partidos previstos este domingo, informó la Liga Profesional (LigaPro), integrada por los clubes y a cargo del desarrollo del certamen. El tercer duelo de la fecha estaba programado en horario nocturno y el cuarto para el lunes.
«Hay que objetar estas medidas de hecho de los señores árbitros, que también deberán ser sancionadas acorde a la reglamentación», señaló el organismo en un comunicado.
Su presidente, Miguel Loor, anticipó que los equipos deben presentarse a sus respectivos partidos. «Si los árbitros deciden no asistir existen sanciones tanto disciplinarias como económicas».
«No vamos a perjudicar a los clubes que absolutamente nada tienen que ver con lo sucedido», añadió el dirigente por Twitter.
La Asociación Ecuatoriana de Árbitros de Fútbol (Aedaf) decidió no dirigir los cuatro partidos restantes de la séptima fecha, que empezó el viernes.
Esa resolución surgió a raíz de que Cajas fuera agredido durante el duelo Macará-Aucas en la andina Ambato (sur) que terminpo igualado 1-1 gracias a penaltis convertidos en los minutos de descuento.
Después de que dictara la primera pena máxima, a favor de Aucas, el juez recibió reclamos airados de jugadores y miembros del cuerpo técnico de Macará, cayendo al piso en dos ocasiones.
El preparador de arqueros del plantel ambateño, Héctor Chiriboga, participó en las agresiones y lanzó un puñetazo al colegiado después de ser expulsado. Policías ingresaron a la cancha para proteger a Cajas, quien reanudó el compromiso a pesar de los incidentes.
En un comunicado enviado a la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), la Aedaf notificó su decisión «ante la cobarde y salvaje agresión» contra Cajas.
LigaPro se mostró contraria a la posición arbitral.
«Hubo un acto bochornoso que evidentemente será sancionado», comentó Loor. La Comisión Disciplinaria de la FEF sesiona los martes.
«¿Por qué tomar esta medida de hecho perjudicando a todos antes de eso? Tiene que haber criterio para decidir estas cosas. Ya tenemos un problema que resolver, ¿ahora otro más?», indicó el dirigente ante la paralización de los jueces.
Entretanto, Macará comunicó que «se une al rechazo total acerca de los actos de violencia en el fútbol», que acatará la sanción que sea impuesta al «agresor» y que también aplicará castigos.
La FEF señaló en un comunicado que rechaza «la cobarde agresión física» contra Cajas, quien «se encuentra estable».
LigaPro consideró «inaceptable este tipo de violencia, la que debe ser absolutamente repudiada» y se mostró partidaria de «aumentar y endurecer las penalizaciones por estos actos violentos, así como por cualquier otra forma de violencia y discriminación en el fútbol ecuatoriano».
Los árbitros ecuatorianos «nunca nos sentimos tan indignados como nos sentimos ahora» y «no lo vamos a soportar más», dijo Muentes y adelantó que la Aedaf irá «delineando qué otras medidas tomar».
«Quedamos en vergüenza, en ridículo a nivel mundial. Esto es una aberración al fútbol», añadió.
Con el empate, Aucas sumó 15 puntos para seguir al frente de la clasificación, con Independiente del Valle segundo con 13 unidades y un partido menos.
Macará marcha último con 3 puntos y está en zona de descenso a la segunda división.
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