Inicio Internacional Así es la situación de los pensionistas en la Unión Europea

Así es la situación de los pensionistas en la Unión Europea

Los ciudadanos de la UE se jubilan en torno a los 63 años y siguen cobrando pensiones públicas pero en cuantía muy diversa, que oscila entre los cerca de 1.500 euros de Suecia y los 400 de Portugal.

Noticias (5)

La situación de los pensionistas y jubilados de la Unión Europea (UE) es muy dispar de un país a otro, y existen diferencias en cuanto la edad de jubilación, en la pensión media a cobrar, en si cobran pensiones públicas o privadas, etc.

Los ciudadanos de la UE se jubilan en torno a los 63 años y siguen cobrando pensiones públicas pero en cuantía muy diversa. La edad de jubilación media en los Veintiocho era de 63,4 años en 2016, por debajo del promedio de la OCDE (65,1), aunque la tendencia es la de retrasar cada vez más el final de la vida laboral, lo que ha suscitado numerosas protestas en países como Bélgica, Italia o España.

Al debate sobre la edad de jubilación se suman los crecientes temores sobre la viabilidad de los sistemas públicos de pensiones, especialmente allí donde siguen sosteniéndose sobre las cotizaciones de los trabajadores (sur de Europa), frente a aquellos que completan las pensiones con contribuciones privadas (Suecia, Reino Unido, Países Bajos).

En España, los 8,7 millones de pensionistas reciben una media de 932 euros al mes, según datos oficiales de febrero de 2017, y deben tener 67 años (ó 65 si se han cotizado 38 años y seis meses).

La pensión media en Suecia alcanza los 20.000 euros (200.000 coronas) anuales. El sistema sueco completa las cotizaciones a la Seguridad Social con aportaciones privadas, y los trabajadores pueden solicitar su pensión contributiva a partir de los 61 años, aunque pueden alargar la edad de jubilación más allá de los 67 si se pacta con el empleador.

Holanda también cuenta con uno de los sistemas de jubilación más sólidos de Europa, basado sobre todo en las pensiones públicas pero también en contribuciones de las empresas en nombre de sus empleados y planes privados. Las mayores quejas aquí tienen que ver con la edad de jubilación, que se ha fijado en los 68 años y seguirá aumentando, vinculada a la esperanza de vida.

En Francia la prestación media es de 1.086 euros mensuales y jubilación a partir de los 62 años.

La pensión de jubilación media en Alemania es muy similar, de 1.003 euros mensuales, pero registra notables diferencias por sexo y entre el este y oeste del país (en detrimento de las mujeres y quienes trabajaron bajo el régimen comunista). Los alemanes pueden retirarse a los 65 años y 6 meses, pero esa edad subirá paulatinamente hasta los 67 años en 2031.

Reino Unido ofrece una de las las pensiones más bajas de Europa, ya que lo máximo que paga a sus jubilados son unos 550 euros mensuales (122,30 libras semanales). Sin embargo, como en Suecia, la pensión pública se puede completar con otro esquema adicional al que las empresas están obligadas a contribuir, el denominado «Workplace Pensions».

En Italia, la pensión mínima en 2017 era de 501,89 euros al mes, pero no hay tope para las pensiones máximas o «jubilaciones de oro», un caso excepcional en el contexto europeo.

En Grecia, las pensiones han caído un 40 % desde la firma del primer rescate en 2010.

Polonia también se encuentra en el lado bajo de la balanza, con pensiones de 500 euros de media (2.100 zlotys) y una curiosa herencia del comunismo: las mujeres se jubilan a los 60 años y los hombres, a los 65.

En Portugal los jubilados apenas cobran una media de 434 euros mensuales, y no pueden jubilarse antes de los 66. No en vano, son los europeos que más tarde se jubilan en la práctica, a los 69 años.