Inicio Internacional Asistente de veterinaria fallecida en accidente de ascensor usaba sus ahorros para...

Asistente de veterinaria fallecida en accidente de ascensor usaba sus ahorros para ayudar animales

Amigos y familiares publicaron en redes sociales que Rebeca era una mujer con un gran corazón y amante de los animales. Foto: Reproducción. Tomada de Facebook.

Los animales estuvieron en el corazón de Rebeca Sánchez Guevara desde que estaba pequeña. El amor por las mascotas la motivó a convertirse en asistente de veterinaria y a sus 31 años apenas disfrutaba los primeros años de su carrera en un hospital para estos pequeños seres de compañía. Sin embargo, este jueves un accidente laboral le quitó la vida luego de sufrir una seria lesión en su cabeza en un ascensor de carga.

Su primo Kendall Rodríguez contó a La Nación que ella era una apasionada de su profesión y que desde joven utilizaba sus ahorros personales para curar y alimentar a animales de la calle o incluso mascotas de vecinos. Siempre estuvo anuente a rescatar a cualquier perro o gato que lo necesitara y en su familia siempre se las ingeniaban para conseguir los recursos necesarios para asistir a cualquier cuadrúpedo que requiriera ayuda.

Rodríguez, quien también es veterinario, comentó que el amor por las animales se los heredó su tío, quien siempre dio su vida y tiempo por sus mascotas y las de otras personas. Además, resaltó que Rebeca estaba tan comprometida con su trabajo que tomaba los buses que fueran necesarios para salir de su casa en Carrizal de Alajuela hacia cualquier lugar en donde la ocuparan, sin importar las horas de viaje que fueran.

“En algún momento ella me expresó el sentimiento que tenía por ser veterinaria y al final lo logró, después de varios años logró terminar la carrera. Se desempeñó en un hospital veterinario grande en Guadalupe y ya ahora últimamente estaba trabajando ahí en La Vete, en San Pablo de Heredia. Nada más para que tenga una idea, era una muchacha que tenía que agarrar tres buses para llegar hasta el trabajo, de Carrizal hasta Heredia”, relató.

Los jefes de Rebeca siempre hablaron bien ella, según contó su primo, ya que siempre fue muy profesional y comprometida con el trabajo. Además, contó que ella pudo crear, junto a sus tres hermanas, una red de apoyo para los animales de su comunidad y, cuando sus ahorros no le alcanzaban para cubrir los gastos, incluso le pedía prestado dinero a su tío o a quien pudiera ayudarla, para asistir mascotas de sus vecinos o de la calle.

Trabajadora de veterinaria muere prensada en ascensor de carga en Heredia

Un accidente improbable

Rodríguez mencionó que aún no se explican cómo ocurrió la muerte de su prima, ya que fue un accidente muy lamentable y que en teoría es muy poco probable que ocurra. El veterinario destacó que aunque no conoce la infraestructura del negocio donde sucedió la muerte, aduce que deben analizarse eventuales responsabilidades.

“No tengo muy claro qué fue lo que sucedió, lo único que sé es que ella quedó prensada en las puertas del ascensor, pero no entiendo cómo un ascensor de esos no tiene sensores. No puedo entrar en muchos comentarios porque no conozco el local ni las políticas, pero normalmente cuando hay accidentes labores de este tipo hay negligencia de algún lado”, concluyó.

La información preliminar sobre este caso indica que Sánchez, de 31 años, falleció cuando intentó revisar el elevador de mascotas que había sufrido un desperfecto mecánico, según informó la Policía Judicial. Marcos Alfaro, supervisor de la Central de Comunicaciones de Cruz Roja, indicó que las unidades de la Benemérita se desplazaron a atender la emergencia y encontraron a la femenina con un trauma en la cabeza, sin vida.

El cuerpo de la joven fue traslado a la Morgue Judicial para realizar la respectiva autopsia y el caso se mantiene en investigación para determinar las circunstancias en torno al deceso. De acuerdo con la página del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Sánchez era vecina de Canoas de Carrizal de Alajuela, soltera y sin hijos.

Socorrista: niño quedó prensado cuando sacó la cabeza para ver cómo subía el ascensor