Los candidatos han negado cualquier tipo de intención de llegar al poder de manera autoritaria, han reiterado su respeto por la democracia y han anunciado enmiendas a la Constitución.
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El ultraderechista Jair Bolsonaro y el socialista Fernando Haddad del Partido de los Trabajadores, aspirantes a la presidencia de Brasil, han negado que en algún momento hubieran pensado tomar a la fuerza el poder, en una entrevista transmitida en vivo por Jornal Nacional.
Los candidatos, que tendrán que esperar a la segunda vuelta del 28 de octubre para definir la jefatura de Estado, han negado cualquier tipo de intención de llegar al poder de manera autoritaria, han reiterado su respeto por la democracia y han anunciado enmiendas a la Constitución.
En la primera entrevista otorgada a un medio de comunicación después de la jornada electoral del domingo, tanto Bolsonaro como Haddad han sido preguntados sobre la posibilidad de tomar el poder a la fuerza, tras las declaraciones de Jose Direceu, condenado por corrupción y quien fuera la mano derecha de exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva durante su Gobierno, y el vicepresidente de Bolsonaro, el general Hamilton Murao.
Haddad ha respondido a las afirmaciones de Direceu en las que aseguró que «era cuestión de tiempo para que el PT tomara el poder». El candidato por el PT ha dicho estar en discrepancia con las afirmaciones de Dirceu y ha resaltado que para él la democracia está en primer lugar.
Haddad, quien se convirtió en candidato del PT tras recibir la bendición de Lula, inhabilitado por estar preso y condenado a 12 años de prisión por corrupción, ha desautorizado a Direceu y ha asegurado que él ya no forma parte de su equipo, ni hará parte de su gobierno.
El ultraderechista Bolsonaro también ha sido cuestionado por afirmaciones de su fórmula vicepresidencial, el general Murao, quien se ha referido a la posibilidad de un «autogolpe» para llegar al poder.
