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Brasileños marchan por la destitución de Rousseff

Las protestas se fundamentan en maniobras fiscales realizadas por el gobierno para maquillar cuentas. AFP / A. Anholete

  • Defensa de Rousseff presenta sus últimos alegatos
  • Mitad de brasileños prefiere que Temer siga en el poder
  • Fiscalía de Brasil descarta que cargos contra Rousseff sean delitos
    • Se preveé que el proceso concluya a principios de septiembre

    A favor o en contra, salen a las calles para expresarse frente al juicio político

    RÍO DE JANEIRO, BRASIL (31/JUL/2016).- Miles de brasileños salieron a las calles para manifestarse a favor o en contra del juicio político que puede llevar la destitución de la presidenta Dilma Rousseff.

    En once estados -Sao Paulo, Río de Janeiro, el Distrito Federal, Alagoas, Bahía, Maranhão, Minas Gerais, Pará, Paraná, Pernambuco y Santa Catarina-, brasileños se mostraron a favor de que el proceso que se tramita en el Senado decida la salida definitiva de la mandataria.

    Convocados por grupos sociales, como el movimiento Vem pra Rua, uno de los más activos en contra de la dirigente del Partido de los Trabajadores (PT), miles de brasileños pidieron al Senado que vote a favor de su destitución.

    La heredera política del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva afronta un juicio político, que se prevé concluya a principios de septiembre, según el Supremo Tribunal Federal (STF).

    De producirse en el Senado un resultado favorable a la destitución de Rousseff, el que era vicepresidente y ahora mandatario interino, desde que el pasado 12 de mayo Rousseff fue apartada del cargo, Michel Temer, dirigirá el país hasta el final del mandato, el 1 de enero de 2019.

    En tanto, los partidarios de Rousseff convocaron sendas manifestaciones en los estados de Sao Paulo, Goiás, Marnhão, Minas Gerais y Pará.

    Los cargos a los que hace frente Rousseff se fundamentan en una serie de maniobras fiscales que el Gobierno llevó a cabo en 2014 y continúo en 2015 con el fin de maquillar sus cuentas.

    Estas maniobras podrían llegar a ser consideradas «delitos de responsabilidad», una de las causas que la Constitución brasileña contempla como motivo para la destitución de un mandatario.