Inicio Internacional Cien mil brasileños se manifiestan en la capital para pedir la dimisión...

Cien mil brasileños se manifiestan en la capital para pedir la dimisión de Temer

Las últimas acusaciones de sobornos, en el caso de la industria cárnica, se llevan a tres hombres del presidente

Cerca de cien mil personas protestaron hoy en la capital, Brasilia, pidiendo la renuncia del presidente brasileño, Michel Temer, y la convocatoria de nuevas elecciones directas para elegir un nuevo mandatario. La capital amaneció con un fuerte dispositivo de seguridad, especialmente frente al Palacio del Planalto, para evitar que los manifestantes llegasen cerca al edificio en el que Temer sigue negociando salidas por su permanencia, cada día más difícil.

Convocadas por centrales sindicales, movimientos sociales y grupos de izquierda, las protestas eran inicialmente contra las reformas laborales y el sistema de pensiones que se tramitan en el Congreso, pero una grabación que ha implicado a Temer en un nuevo gran escándalo nacional, reforzó el clamor por su renuncia y por “Directas, ya”, pidiendo una nueva elección. Muñecos inflables gigantes de Temer, vestido de presidiario, eran la novedad en la marcha.

El audio y vídeos de confesiones que están en manos de la fiscalía, han implicado al presidente en acusaciones graves como corrupción pasiva, obstrucción de justicia y organización criminal. Investigado ahora por orden de la Corte Suprema, Temer trata de defenderse de sus relaciones con Joesley Batista, dueño de JBS, principal industria cárnica mundial, que confesó haber pagado más de 1.800 sobornos a políticos de todos los partidos, entre ellos, al mandatario.

Aferrado al cargo y diciendo que no renunciará, Temer sigue frágil frente a un Congreso tenso y que ha trabajado poco desde la crisis abierta hace una semana. Un diputado de su confianza fue filmado corriendo con una maleta de dinero negociada con Batista. Dos de sus principales asesores en el palacio, Tadeu Filippelli y Sandro Mabel, cayeron en las últimas 24 horas. Filipelli fue preso por otro escándalo, y Mabel, importante hombre del presidente en el Congreso, también investigado, presentó su renuncia.